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Todos parecen ofrecer el último lanzamiento que cambiará la vida de la pequeña criatura (y de los padres). Si bien cada recién nacido es distinto, hay algunos productos de los que se puede prescindir perfectamente. Aquí, una evaluación de algunos expertos:
Balde para baño: Los fabricantes aseguran que este balde de plástico transparente hace que el bebé se sienta contenido como en el vientre de mamá debido a sus acotadas dimensiones. Ese es sin embargo el problema: después de unas pocas semanas, el bebé ya es demasiado grande para el balde. En la mayoría de los hogares, el balde se termina usando para baldear los pisos. Mejor comprar una clásica pequeña bañera de plástico para bebés.
Lámpara calentadora: Se la suele colocar sobre el cambiador y se supone que genera una temperatura agradable para el bebé. Los padres, en cambio, suelen sudar con ella. Las opiniones acerca de su utilidad difieren. Para algunos expertos es totalmente prescindible, para otros es útil, sobre todo en países con bajas temperaturas, e incluso se la puede usar cuando se le dan masajes al bebé.
Aparatos esterilizadores: Quien no quiere o no puede dar de mamar en los primeros meses tiene que hervir muchos biberones. Si no se quiere usar una olla para hacerlo, se puede usar un aparato de esterilización, siempre y cuando se tenga sitio suficiente en la cocina. Los expertos coinciden en que no es necesario, pero es práctico. Cuando se esteriliza en la olla existe el riesgo de que se quemen algunas partes del biberón si no se controla todo el tiempo el agua.
Cubo de basura para pañales: Que los bebés producen mucha basura en forma de pañales y que estos huelen muy mal no es un secreto para nadie. Algunas tiendas para bebés venden cubos de basura especiales que envuelven los pañales en folio, sellándolos. Para que funcionen, hay que cargarles una y otra vez folios, lo que, teniendo en cuenta que los bebés usan pañales durante dos a tres años, es todo un presupuesto. Por eso, los expertos afirman que se puede prescindir de este invento y que basta con un cubo de basura que cierre bien.
Piel de cordero: Muchas tiendas ofrecen pieles de cordero para colocar en el cochecito. La realidad es que éstas solo tienen sentido cuando las temperaturas caen bajo cero. Sin embargo, hay padres que dejan la piel en el cochecito también en primavera, cuando la temperatura ronda los 20 grados. En ese caso, la piel de cordero se convierte en una tortura para los bebés. A fin de cuentas, uno tampoco sale a la calle con un suéter de lana cuando comienza a hacer calor.
Baby-call: El baby-call es un invento bastante práctico, sobre todo en vacaciones o si se está a algunas habitaciones del bebé. Sin embargo, muchos padres lo usan por más de que tengan al bebé en el cuarto de al lado porque los hace sentir más seguros. Algunos especialistas ven esto de forma crítica y consideran que los padres deberían poder registrar las necesidades del bebé sin ayudas técnicas.