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Hay gente que sufre un dolor que no es un síntoma de otra enfermedad, sino simplemente eso: un dolor “primario”, entre los que se clasifica a la migraña, la cefalea en racimos (conocida en inglés como “cluster headache”) y la cefalea tensional, asociada a la tensión de los músculos.
¿Cuál es la diferencia entre estos tipos?
- Migraña
El dolor suele ser de un costado de la cabeza y muy fuerte, al punto de que no permite hacer otra cosa. Las personas que padecen migraña suelen tener que recostarse a esperar que pase. A veces sienten náuseas, pueden llegar a devolver, y se muestran muy sensibles a la luz, al ruido y a veces a los olores. Los ataques pueden llegar a durar entre cuatro horas y tres días. Hay disparadores como el estrés, una luz muy estridente, música a muy alto volumen o el consumo de alcohol.
Günter Rambach nos cuenta que padece migraña, a veces hasta 20 días al mes. Dice que hay algunos olores, luces, situaciones de estrés o cambios muy bruscos del clima que le disparan el dolor. “Siempre está presente de algún modo, nunca desaparece”, describe.
Para evitar estos ataques, lo mejor es llevar un ritmo de vida lo más rutinario y constante posible. “Dormir y hacer pausas con bastante regularidad y comer siempre a la misma hora hacen una gran diferencia”, explica el secretario general de la Sociedad Alemana de Migraña y Cefalea, Charly Gaul, que recomienda, además, practicar algún deporte de resistencia como la natación, ciclismo o jogging.
- Cefalea tensional
Es un tipo muy común. El dolor no es tan fuerte como el de la migraña, suele darse en ambos lados de la cabeza y puede durar entre 30 minutos o una semana. “Lo que sucede es que los músculos reaccionan con gran sensibilidad al dolor”, explica Gbel, con lo cual estar todo el día sentado frente al monitor, activando solo parte de la musculatura de los hombros y del cuello, puede resultar fatal.
¿Cómo tratar este tipo de cefalea? Gaul recomienda aplicar aceites de menta concentrado en la sien o tomar algún analgésico. Eso sí: “Solo debería tomar analgésicos si el dolor de otro modo le resulta insorportable”, advierte Gaul.
Y como prevención también se recomienda hacer ejercicio y relajar. Si la cefalea tensional se vuelve crónica y aparece más de 15 días al mes, el especialista dice que los antidepresivos podrían ayudar.
- Cefalea en racimos
Es la menos frecuente de todas. Suele darse de un solo costado y ser muy punzante en la zona del ojo, tanto, que uno tiene la sensación de que le están clavando un cuchillo.
Los ataques pueden tener una duración de entre 15 y 180 minutos y aparecer varias veces al día. A veces sucede que una de las pestañas se cierra, la nariz moquea o se tapa y el ojo lagrimea.
Este tipo de cefalea suele tratarse con tritpán, sea en forma de spray para la nariz o de inyección. También pueden aplicarse máscaras de oxígeno. Para prevenir estos dolores pueden servir los corticoides.