"Este tipo de bicicletas apuntan a que la persona vaya aprendiendo de una forma dinámica, porque cada movimiento que uno haga exige que se lo compense para poder mantener ese equilibrio", explica el especialista Thomas Geisler.
Geisler dice que las "rueditas" que se colocaban como apoyo en la rueda trasera son una especie de reliquia del pasado y totalmente contraproducentes. "Las rueditas hacen que el niño se confíe demasiado en ellas, y cuando uno se las quita, la persona tiene que aprender otra vez a hacer equilibrio", critica el experto.
Por supuesto, al principio es muy normal que los niños se caigan, pero con colocar accesorios que amortigüen la caída y usar casco, deberían estar bien.
Para que les cueste menos pasar de la bici sin pedales a la bici "de adultos", con pedales, uno puede alentarlos a que monten en paralelo triciclo, así se acostumbran a ese movimiento.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
La edad varía, pero a partir de los tres años los niños ya podrían estar en condiciones de pedalear en bicis de su tamaño. De todos modos, la regla es la de siempre: a no sobreexigirlos. Es bueno que vayan aprendiendo contentos, divirtiéndose, sin exigirles que hagan largos trechos.
