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"Eat like a woman", de Andrea Haselmayr, Denise Rosenberger y Verena Haselmayr lanza un mensaje de que es posible tener una regla con poco dolor alimentándose de un modo consciente y sabiendo qué es lo que necesita el cuerpo.
Estas tres austríacas no son las primeras en ofrecer un libro con este enfoque. La estadounidense Alisa Vitti hizo furor hace algunos años con su libro "Woman Code", y no es la única que hizo hincapié en la relación entre la alimentación y el funcionamiento hormonal de nuestro cuerpo. "Es mucho mejor que tomar una pastilla cuando tenemos dolores menstruales", opina Haselmayr.
Para esos casos ella recomienda ingerir alimentos ricos en magnesio, porque tienen un efecto relajante. Un buen ejemplo es el cacao crudo, que tiene mucho magnesio y además hierro. Las bananas también son ricas en magnesio, por eso en su libro se incluye una receta de bananas al chocolate con helado de arándanos.
Consultamos a una endocrinóloga especializada, la Dra. Vanadin Seifert-Klauss, que trabaja en la clínica universitaria de Múnich. Seifert-Klauss asegura que existe una clara relación entre las hormonas y la alimentación. "Las mujeres a veces tienen un hambre incontenible de hidratos de carbono o a veces de algo dulce", por eso muchas veces se lanzan intuitivamente sobre el chocolate, comenta.
Sin embargo, también hay quienes dicen que es imposible generalizarlo y que la ciencia está lejos de poder decir que las mujeres pueden influir en su desarrollo hormonal o en su ciclo a través de la alimentación. Eso es lo que opina el Dr. Andreas Pfeiffer. "No existen suficientes pruebas científicas", apunta.
Christian Albring, presidente de la Asociación de Ginecólogos de Alemania, dice que "es sabido que la falta de vitamina D, de hierro y de iodo pueden disminuir la fertilidad" y que el sobrepeso o la falta d epeso también pueden generar trastornos en el ciclo o ser una causa de la imposibilidad de embarazarse. Por eso es muy importante que las mujeres cuiden su alimentación y coman mucha ensalada, verduras, frutas y productos integrales.
¿Y qué hay de los dolores? Según Haselmayr & Co. también pueden aliviarse con tés. Cuando la menstruación está fatal, ellas recomiendan triturar en el mortero semillas de comino y mezclarlo en partes iguales con achillea, alchemilla, manzanilla, argentina anserina y flores de lavanda. Dejar la mezcla de hierbas unos diez minutos en agua caliente, cubiertas, y beber cinco días antes de la menstruación y hasta el final del período entre dos y cinco tazas diarias. Esa es la recomendación de las austríacas.
El ginecólogo Albring confirma que los tés pueden ayudar contra los dolores menstraules no tan fuertes, al igual que los medicamentos hechos en base a plantas. Pero justamente eso es lo que ellos proponen evitar: ingerir medicamentos sin más. "Queremos alentar a las mujeres a preguntarse por qué habrían de recurrir directamente a medicamentos químicos e invitarlas a probar nuevos enfoques", dice Haselmayr.
Parte de ese proceso consiste en darse más atención a una misma, darse su tiempo, sobre todo para comer y beber y para buscar y descubrir qué es lo que nos hace bien. "Un camino posible es tener un diario de ciclo en el que cada una vaya apuntando qué le hizo bien en qué situación", recomienda la especialista Seifert-Klauss. Eso ayudará a que nos vayamos entendiendo y conociendo a nosotras mismas.