Cargando...
Los especialistas recomiendan poner a funcionar la lavarropas con procesos adicionales de prelavado y centrifugado.
Además, para evitar olores, la ropa debería ser lavada entre una y dos veces al mes a al menos 60 grados y con algún producto que contenga blanqueador. Esos productos, junto con las elevadas temperaturas y su consistencia en polvo o granulada, destrozan las películas de bacterias que pueden haber quedado en el lavarropas.
Por supuesto que también ayuda dejar abierto el tambor después de utilizar la máquina, así como secar las juntas de goma.
Otro detalle no menor es colgar la ropa ni bien termina el prpoceso y lavar con la cantidad de jabón necesaria, ni más, ni menos.