Cargando...
“Estoy buscando comprar una casa. ¿Cuánto pagas de renta?”, me preguntó una vez un amigo. De inmediato se cubrió la boca con la mano. “Lo siento”, me dijo. “Qué grosero soy”.
A muchos de nosotros nos enseñaron desde pequeños que el dinero es uno de los pocos temas —como la política, el sexo y la religión— que debes evitar en una conversación. No debes presumir cuál es tu capital neto ni debes revelarle tu salario a colegas. Debes evitar preguntarles a tus amigos sobre su renta, aunque eso te ayude a poner en perspectiva tu presupuesto.
“Para la gente es difícil hablar de dinero porque no hay un estándar real establecido para medir los parámetros financieros”, dijo Shannon McLay, una exasesora financiera que se fue de Merrill Lynch para lanzar The Financial Gym, una firma de planeación financiera en Manhattan.
“Todos conocemos las cifras relacionadas con la salud física, como el IMC, el peso y las tallas de ropa, así que podemos evaluar en qué punto del espectro nos encontramos”, comentó McLay. “Ya que no existen mediciones financieras convenidas, la gente siente temor o vergüenza respecto de la apariencia de sus finanzas”.
En momentos en que los sueldos reales siguen estancándose y la brecha salarial va en aumento, hablar y aprender sobre el dinero es esencial para el cambio.
Todas estas fuerzas —el tabú social, el factor de la intimidación, la vergüenza— conspiran para evitar que hablemos de dinero y mejoremos nuestras circunstancias.
“Cuando ignoras tu situación financiera, los pequeños problemas constantes se acumulan y se transforman en desafíos significativos”, dijo McLay.
Es hora de que todos cambiemos esta narrativa y seamos abiertos sobre el tema del dinero.
Rompe el silencio. Es difícil aprender sobre algo cuando te recomiendan no hablar al respecto. De esa manera, el silencio se vuelve una herramienta de opresión.
Hace poco se reportó que la institución bancaria Wells Fargo abrió a nombre de sus clientes millones de cuentas fraudulentas que generaron por lo menos 2,6 millones de dólares en comisiones y cargos. Si no prestas atención a tus finanzas, siempre habrá alguien al acecho que quiera aprovecharse de eso.
Y en momentos en que los sueldos reales siguen estancándose y la brecha salarial va en aumento, hablar y aprender sobre el dinero es esencial para el cambio.
“No hablar de dinero puede tener efectos sociales brutales, como evitar que las mujeres reciban el mismo pago por hacer las mismas actividades en el lugar de trabajo”, comentó Korrena Bailie, periodista financiera y editora sénior de finanzas personales en Wirecutter, una empresa de The New York Times que reseña y recomienda productos.
Muy bien, ahora estás convencido: hablar de dinero es importante. ¿Cómo comenzamos?
Pequeños pasos. Si te intimidan las finanzas personales y no sabes por dónde empezar, recuerda que no tienes que aprender todo sobre el dinero de una sola vez.
Comienza con una lección financiera y después avanzas a la que sigue. Si te cuesta trabajo ahorrar, enfoca tu aprendizaje en los fondos para emergencias. Si quieres saldar tus deudas, investiga sobre distintos métodos de pago. Lee un blog o escucha un podcast sobre dinero durante tu trayecto al trabajo. Te sorprenderá lo mucho que aprenderás con el tiempo incluso si dedicas solo media hora al día para aprender sobre finanzas.
Programa reuniones monetarias. Es importante asegurarte de que tú y tu pareja, cónyuge o familiares estén en sintonía financiera. Bailie sugiere apartar tiempo específicamente para hablar de las finanzas.
“Quizá lo conveniente es discutir sobre los gastos en viajes solo cuando ya están en el auto en carretera, pero podría ser mucho más sano si se sientan a conversar con una lista de temas por cubrir”, explicó. Elige un horario regular para llevar a cabo las reuniones y charlar sobre cualquier meta, obstáculo o costumbre financiera. Eso también ayudará a evitar las peleas por estos temas en el futuro.
Habla con tus amigos. “Creo que hablar con las amistades acerca de tu situación financiera es esencial para romper el tabú en torno al dinero”, dijo McLay. Cuanto más cómodo se sientan hablando abiertamente de temas como planes de retiro, préstamos estudiantiles y planeación de presupuestos con tus colegas, mayor la oportunidad de aprendizajes mutuos.
“Mientras más discutamos nuestras situaciones y las aceptemos o trabajemos para mejorarlas, será más saludable nuestra relación con el dinero”, agregó.
Sé más honesto. Digamos que este mes quieres dedicar un monto mayor a pagar tu deuda estudiantil, lo cual podría significar que no puedes ir con tanta frecuencia a restaurantes. Cuando tus amigos te inviten a comer sushi, sería fácil evadir el tema con una excusa como: “Estaré ocupado esa noche porque necesito lavar mi ropa”. En lugar de eso, intenta ser honesto acerca de cuál es tu situación financiera.
“Cuando empiezas a entender el valor de ser abierto y transparente acerca del dinero, comenzará a parecerte una prioridad”.
Esto también genera oportunidades de aprendizaje: quizá tu amiga te contará cómo pagó su préstamo con mayor rapidez, por ejemplo. O quizá comenzará a sugerirte alternativas más baratas para que salgan a divertirse. De cualquier manera, abres la puerta a mejores costumbres y soluciones financieras.
Establece una meta. Tener un plan para tu dinero es quizá la mejor manera de sentirte cómodo con ese tema. McLay dijo que los clientes más exitosos que ha tenido son los que tienen metas claramente definidas.
“Establece de tres a cuatro metas financieras, como ahorrar 5000 dólares u obtener un ingreso de 45.000 dólares al año en un empleo, y comienza a trabajar para lograrlas”, sugirió. “Cuantos más objetivos financieros alcances, más cómodo estarás con tu situación financiera”.
Busca gente que piense como tú. Cuando intentas sentirte más cómodo con el dinero, es útil rodearte de personas que están en las mismas, con quienes tienes metas similares y que estén dispuestas a hablar acerca de esos objetivos. Puedes usar Facebook o LinkedIn para buscar grupos locales donde se hable de dinero.
También hay foros y comunidades en línea donde los miembros comparten tácticas de negociación, estrategias de pago de deudas y otras acciones con dinero importantes.
“Son muy pocos los problemas financieros que mejoran cuando los ignoramos o los hacemos a un lado”, dijo Bailie. “Cuando empiezas a entender el valor de ser abierto y transparente acerca del dinero, comenzará a parecerte una prioridad”.