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Lo mejor son las actividades en las que hay que cargar con el propio peso: subir las escaleras, correr, caminar rápido o ejercitar la fuerza. Actividades como nadar o andar en bicicleta, en cambio, entrenan más bien la resistencia.
Las mujeres postmenopáusicas son las que corren mayor riesgo de desarrollar osteoporosis, dado que con el fin de la menstruación la densidad de los huesos se reduce antes y más rápido, con lo que aumenta el riesgo de fracturas de hueso.
Para ellas es mejor entrenar regularmente, más allá de que ejercicios diaros y comunes como subir las escaleras también son de utilidad. Lo ideal es 45 minutos tres veces por semana.
Las personas con osteoporosis que ya se fracturaron alguna vez deberían asesorarse con un médico antes de elegir un método de entrenamiento.