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"Estar buscando pareja también puede ser divertido, ya que se aprende a conocer a personas interesantes. Y además, los solteros también pueden hacer muchas cosas lindas", asegura la periodista y autora de libros alemana Andrea Micus.
Buscar pareja a partir de los 35 tiene algunas particularidades, ya que a esa edad se suelen conocer menos personas en el día a día que a principios de los 20. A esto se suma que, a medida que uno se hace más grande, lo que busca en una pareja es también compromiso. "Por lo general, en esta etapa de la vida se busca una relación de largo aliento y el tema de formar familia es ya un deseo más concreto", explica el asesor de parejas alemán Eric Hegmann, que reside en Hamburgo.
A partir de mediados de los 30, muchas personas ya compartieron cama y cuentas con otra persona. Y estas experiencias son importantes, ya que la etapa de "probar" ya está superada y se sabe lo que se quiere. Lo bueno es que, de esta forma, se tiene mucho más en claro qué se espera de una pareja.
Analizar la propia historia de pareja no sólo indica lo que se quiere sino qué se quiere evitar en el futuro. Por eso, es bueno analizar en qué o por qué fracasaron las parejas anteriores.
¿Pero dónde se encuentra una nueva pareja? Las posibilidades son varias: en el círculo de amigos, en Internet, saliendo, haciendo deportes o quizá incluso comprando en el supermercado.
Andrea Micus recomienda a los solteros comenzar a buscar pareja con un plan y pensar, primero, qué tipo de persona buscan y dónde podrían encontrarla. Tampoco hay que subestimar el trabajo como sitio donde encontrar una pareja, según Hegmann. Para las personas que crían a sus hijos solas, las primeras citas por Internet pueden ser una buena vía, aunque sea al principio, ya que a veces conciliar una salida con el cuidado del hijo es difícil.
Hablando de hijos: si está buscando pareja y tiene un enorme deseo de tener hijos, ¿qué hacer? En esto hay distintas estrategias: algunos expertos no recomiendan sacar el tema en la primera cita, ya que esto podría impactar a algunos candidatos, que pueden leer que lo único que se está buscando es un padre o madre para el futuro hijo. Hegmann, sin embargo, recomienda no ocultar el tema. Un deseo claro de ser padre puede ser un filtro a la hora de descartar a los candidatos que no se imaginan entre biberones y pañales.
Si ya se tiene un hijo, lo mejor es ser bien claro al respecto, ya que quien forma pareja con un padre o una madre se compromete con todo el "paquete", es decir, padre/madre e hijo/s.