Cargando...
Disfrutar del aire libre, gozar de la naturaleza, contemplar miles de estrellas y pasar tiempo con los amigos acampando en un lugar distendido y lejos del bullicio, es una actividad recomendada por lo menos una vez al mes. En esta lista te presentamos los beneficios de acampar:
Desde el instante en que escalas algún cerro y recorres senderos se pone en funcionamiento los músculos y fácilmente se pueden quemar hasta 500 calorías. El aire libre mejora la respiración para la salud. La mente también comienza a procesar información de forma diferente, se despeja y provoca mayor tranquilidad.
Si elegís un lugar aislado no tendrás señal en el celular y tendrás que buscar otras actividades para entretenerte y pasar el tiempo. Esto te dará la posibilidad de apreciar los pequeños detalles que te ofrece la naturaleza, como el sonido de una cascada, la exuberante vegetación, y el ruido de aves o grillos. Por la noche te llamarán más la atención las estrellas y disfrutarás del calor de una fogata.
Estar en contacto con la naturaleza hace que mejore el humor y se desligue de ciertos vicios y rutinas de la vida en ciudad. Según un estudio de la Universidad de Michigan con tan sólo unos minutos de caminata entre la naturaleza los síntomas de la depresión pueden disminuir.
La paz de estar solo entre árboles y sonidos de animales te transporta a un estado más íntimo donde es más fácil conocerte a ti mismo. Contemplar las estrellas o ver el fluir de un río también trae grandes beneficios a tu persona. Al poco tiempo de estar en contacto con el verde de los bosques podrás comenzar a sentir que te llenas de una energía nueva.
La naturaleza nos demanda guiarnos por la rutina del sol y la luna. Si el sol aparece, entonces es hora de levantarse, mientras que si la luna está en lo alto, es hora de ir a la cama. Estudios han demostrado que quienes duermen alejados de luz artificial normalizan su ritmo cardíaco y se sienten menos somnolientos al despertar en la mañana.
Nos hemos vuelto tan dependientes de la tecnología que forma parte de nuestro día a día. Las pantallas generan un estrés perjudicial del que nos cuesta desprendernos, sin embargo una buena solución sería acampar en un lugar lejano, lejos de las preocupaciones y la rutina.