Cargando...
La receta básica para unos ñoquis de patatas clásicos lleva patatas, huevo, harina y sal. Hay que calcular unos 700 gramos de patatas hervidas firmes para seis personas. Lo mejor es hervir las patatas con la piel, ya que sin ella absorben demasiada agua al cocinarlas y la masa queda pegajosa. Una vez hervidas, se las pela y se las pisa.
A este puré hay que añadir 220 gramos de harina, un huevo y una pizca de sal. Luego hay que amasar todo con las manos hasta formar una masa blanda y maleable. Debe ser además relativamente seca para no quedar pegada al trabajarla. Hay que formar con la masa rollos de dos centímetros de grosor y cortarlos luego en trozos pequeños de tamaño similar. Para darles un aspecto más acabado de ñoqui, se los puede presionar con el dorso de un tenedor.
Finalmente hay que echar los ñoquis en una olla con agua con sal hirviendo y cocinarlos hasta que floten. En ese momento hay que sacarlos con una espumadera.
Los ñoquis quedan deliciosos con una mantequilla de salvia. Para prepararla hay que derretir mantequilla en una sartén hasta que esté algo marrón. Añadir un par de hojas de salvia fresca y dorarlas hasta que estén crocantes. Completar con un poco de parmesano rallado. Los ñoquis también se pueden servir con un buen pesto, que nunca falla.
Pero atención: los ñoquis pueden prepararse también sin patatas y con requesón. Sólo hay que mezclar 250 gramos de requesón con 130 gramos de harina, un huevo, una yema y una pizca de sal. Un toque de cúrcuma les da un toque especial.
Otra variante de ñoquis sin patata es con calabaza. Simplemente hay que cortarla en trozos y hornearla unos 20 minutos a 200 grados. Esto hace que la calabaza se seque y la masa quede más firme, de modo que no se necesite tanta harina. Hacer un puré, añadir el resto de los ingredientes y amasar.
Si prefiere unos ñoquis verdes, añada espinaca hecha puré o hierbas frescas a la masa. Sin embargo, como la espinaca tiene más agua, la masa llevará algo más de harina para no quedar muy pegajosa.
Las remolachas también son ideales para darle un color especial a los ñoquis. Además, les dan un sabor fresco y algo dulce. Para prepararlos hay que reemplazar una parte de patatas por puré de remolacha en una relación dos a uno. Vale usar remolachas en conserva compradas en el supermercado. El resto de los ingredientes se mantienen igual. Sólo hay que tener en cuenta que esta variante lleva también un poco más de harina debido a que la remolacha larga mucho líquido.
¿Ñoquis de postre? Suena rarísimo, pero es posible. Para unos ñoquis chocolatosos hay que añadir a la receta de ñoquis de patatas un par de cucharadas de cacao en polvo y azúcar y servirlos con una salsa tibia de vainilla.
Si se prefiere algo dulce pero sin chocolate, está la variante con azúcar y canela. Sólo hay que echar los ñoquis de patata ya hervidos en una sartén con algo de mantequilla hasta que estén dorados y espolvorearlos con azúcar y canela.
Otra opción es con puré de manzanas: hay que preparar la masa con 250 gramos de requesón, 150 gramos de harina de trigo, un huevo, una yema y una pizca de sal. Una vez hervidos, dorarlos con mantequilla, azúcar y pan rallado. Una vez listos, servirlos con puré de manzana.