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Este trabajo revela que, además de una tendencia hacia los hijos más responsables y sociables, existe una clara preferencia hacia las niñas. La investigación analizó 30 estudios y bases de datos relacionadas con el tema, reportó la DW (Deutsche Welle).
El experto Martin Diewald de la Universidad de Bielefeld advierte sobre interpretar los resultados con cautela debido a la complejidad familiar.
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Alexander Jensen de la Universidad Brigham Young en Utah resalta que el trato desigual parental puede tener consecuencias duraderas en los niños. El estudio ayuda a entender qué niños tienden a ser favorecidos y sus posibles efectos.
Hijos favorecidos y estabilidad psicológica
La investigación sugiere que quienes fueron favorecidos durante la infancia suelen ser más estables psicológicamente, tener más éxito profesional y menos problemas de comportamiento.
Sin embargo, se sabe poco sobre qué niños son preferidos. Jensen y McKell Jorgensen-Wells de la Western University analizaron datos de cerca de 20.000 participantes en EE. UU. y Europa Occidental.
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Los investigadores encontraron que las niñas son generalmente las favoritas de ambos padres, un hallazgo que sorprendió a los propios científicos.
Tradicionalmente, se esperaba que madres preferieran a hijas y padres a hijos, pero el estudio mostró un favoritismo claro hacia las niñas, destacando la influencia de la personalidad organizada y responsable.
Martin Diewald elogia el enfoque del estudio por comparar hermanos en lugar de niños de diferentes familias. Aunque los hallazgos son ligeros, los padres deben ser conscientes de ellos.
Según la DW, Jensen expresó sorpresa al no asociar extraversión con favoritismo. En contraste, los hermanos mayores tienden a recibir más libertad debido a su madurez.
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Diewald explica que los padres hacen diferencias inconscientemente, formando relaciones más cercanas con hijos sociables.
Aunque el favoritismo no implica menos amor por otros hijos, puede llevar a apoyar a un hijo menos favorecido para equilibrar oportunidades.
Sin embargo, los hermanos deben reconocer que el trato desigual no siempre es intencional.
Jensen enfatiza la importancia de que todos los hijos se sientan amados y apoyados. Aunque el estudio es correlacional, sugiere áreas en las que los padres pueden prestar más atención en sus interacciones con los hijos.
Los investigadores destacan la necesidad de un comportamiento claro y transparente para evitar malentendidos familiares.