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Afortunadamente, existen diversas técnicas y terapias que han demostrado ser efectivas para enfrentar la eyaculación precoz.
La eyaculación precoz se define generalmente como la eyaculación que ocurre antes de lo deseado, ya sea antes o poco después de la penetración, con un mínimo de estimulación sexual.
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Los factores que la causan pueden ser psicológicos, como la ansiedad o la depresión, o físicos, incluyendo problemas hormonales o de la glándula prostática.
El primer paso recomendado para manejar este problema es buscar la orientación de un profesional de salud, quien puede ofrecer una evaluación adecuada. Un diagnóstico preciso ayuda a identificar si la eyaculación precoz es primaria, que ha estado presente desde el inicio de la actividad sexual, o secundaria, que ocurre después de un período de funcionamiento normal.
Técnicas comportamentales para superar la eyaculación precoz
Técnica de parar y comenzar. Esta técnica implica detener la estimulación sexual justo antes de la eyaculación y luego reanudarla una vez que la sensación de inminente eyaculación haya disminuido.
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Repetir este proceso ayuda a ganar control sobre el tiempo de eyaculación.
Método de squeeze (compresión). Similar a la técnica anterior, la diferencia radica en apretar suavemente el extremo del pene cuando estás cerca de eyacular, reduciendo así la excitación. Esto también ayuda a prolongar el acto sexual.
Terapias psicológicas para superar la eyaculación precoz
Terapia cognitivo-conductual (TCC). Esta es una forma de terapia que ayuda a identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos o distorsionados y comportamientos que pueden contribuir a la ansiedad y a la eyaculación precoz.
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Terapia de pareja. A veces, la presión de satisfacer al mismo tiempo las necesidades del otro puede aumentar la ansiedad de rendimiento.
Trabajar en estrategias de comunicación a través de terapia de pareja puede aliviar estas presiones.
Intervenciones médicas y cambios en el estilo de vida
Algunos medicamentos, como los Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina (ISRS), se utilizan a veces para retrasar la eyaculación. Estos medicamentos deben ser prescritos por un profesional de la salud.
Por otro lado, existen cremas o aerosoles desensibilizantes que pueden ser aplicados en el pene para reducir la sensibilidad y, por ende, retrasar la eyaculación. Estos productos se deben usar bajo la orientación de un médico para evitar efectos secundarios.
Además, mantenerse físicamente activo puede mejorar la condición cardiovascular y proporcionar un mayor control corporal.
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Técnicas de relajación, tales como la meditación y el yoga, también pueden ser útiles para reducir la ansiedad, que contribuye a la eyaculación precoz.
Por último, una alimentación equilibrada y la reducción del consumo de alcohol pueden mejorar la salud sexual general.
Afrontar la eyaculación precoz con un enfoque multidimensional que combine intervenciones médicas, psicológicas y comportamentales, adaptándose a las necesidades individuales, puede mejorar significativamente el control sobre la eyaculación y la satisfacción sexual.
La colaboración cercana con profesionales de la salud es crucial para abordar este problema de manera efectiva y mejorar la calidad de vida sexual.