Son conclusiones de un informe presentado este martes en el Ministerio español de Sanidad, que pone de manifiesto cómo adelgazar es y ha sido el propósito vital de muchas mujeres en España.
Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son multifactoriales, ha recordado María Calado, una de las investigadoras que ha elaborado el extenso documento; pero el 90 % aparece en mujeres y entre las que no desarrollan uno de estos trastornos, tienen tal preocupación por sus cuerpos que “están inseguras e insatisfechas”.
Medios y redes sociales bombardean con unos cánones de belleza, atribuida casi en exclusiva a la mujer blanca y delgada, que con frecuencia son manipulados con imágenes retocadas.
Miedo a ser humilladas en el médico
Pero donde primero nacen esos mensajes pesocentristas es en la familia: entre un 80 y un 90 % de las casi 700 mujeres con TCA encuestadas reportan haber recibido en casa comentarios sobre sus decisiones de alimentación, su aspecto físico, su peso, el ejercicio físico y su forma de vestir.
Seguido de los propios profesionales sanitarios, entre los que se ha instaurado un "discurso hegemónico de asociar obesidad y enfermedad". Casi dos tercios cuestionan sus kilos o su dieta.
Los centros escolares también son fuente de conductas discriminatorias donde muchas veces, además, las campañas de prevención lo limitan todo a la práctica de ejercicio y la dieta cuando “el cuerpo en la salud depende de un montón de determinantes”, ha denunciado Calado.
En este ámbito, y en el laboral, el 60 % de las mujeres reciben comentarios sobre su aspecto o su alimentación.