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El linfoma es un tipo de cáncer que se desarrolla en las células blancas del sistema linfático, como ganglios linfáticos, el bazo, el hígado, la médula ósea y otros sitios. Los dos tipos principales son: linfoma de Hodgkin y linfoma no Hodgkin.
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La doctora Laura Morel, médica especialista en Oncohematología del Instituto Nacional del Cáncer (Incan), detalla que el diagnóstico precoz es crucial en el manejo del linfoma y tiene un importante impacto en la tasa de supervivencia de los pacientes.
La especialista indicó que en los últimos años, los tratamientos para linfomas han avanzado considerablemente. Sostuvo que entre los desarrollos más prometedores se encuentra la inmunoterapia, específicamente los anticuerpos monoclonales, los anticuerpos biespecíficos y las terapias celulares.
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“Estos tratamientos han mostrado ser eficaces, especialmente para pacientes que no responden a los tratamientos convencionales. Además se han desarrollado nuevas combinaciones de quimioterapia e inmunoterapia que aumentan las tasas de remisión y mejoran la supervivencia”, aseguró la experta.
Linfomas: ¿Cuándo preocuparse y consultar con un médico?
La doctora Morel indicó que el linfoma puede manifestarse a través de síntomas inespecíficos, lo que muchas veces puede dificultar el diagnóstico temprano. Resaltó que es fundamental acudir al médico para una evaluación, ya que el diagnóstico oportuno es clave para un tratamiento eficaz.
“Es importante prestar atención a la presencia de ganglios linfáticos inflamados, especialmente en el cuello, axilas o ingles, que no sean dolorosos y persistan por más de dos semanas. Otros síntomas incluyen, fiebre recurrente sin causa aparente, sudores nocturnos, pérdida inexplicable de peso, fatiga persistente y picazón generalizada”, detalla la experta.
¿Cuál es la tasa de supervivencia de un paciente?
Sobre la tasa de supervivencia de un paciente diagnosticado con linfomas, la doctora Morel detalló que en el caso de un linfoma de Hodgkin detectado en etapas I o II, la tasa de supervivencia a 5 años, puede superar el 90%. En contraste, en etapas avanzadas esta tasa puede disminuir hasta un 65% a 70%, asegura.
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“Para el linfoma no Hodgkin, que es más común, el impacto es similar. Un diagnóstico temprano puede llevar a tasas de supervivencia a 5 años de alrededor del 70% a 80% en algunos subtipos, mientras que en etapas avanzadas puede caer al 50% o 60%”, asegura la experta.
Incan registra unos 80 nuevos diagnósticos por año
La doctora Morel indicó que en Paraguay, pese a que los linfomas representan una de las principales neoplasias hematológicas, no se dispone de datos estadísticos a nivel nacional. Refirió que en el Incan hay más de 80 nuevos diagnósticos por año y que, lamentablemente, el número de casos va en aumento.
“La mayoría de los pacientes con linfoma suelen ser diagnosticados en etapas intermedias o avanzadas, lo que complica el tratamiento y disminuye las probabilidades de éxito”, lamentó.
La especialista puntualizó que la formación continua del personal médico en la detección de síntomas tempranos, así como campañas de concienciación dirigidas a la población general, son esenciales.