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Pytyvõhára significa “el que ayuda” en lengua guaraní y es un programa apoyado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas. Con ese principio, sus integrantes se dirigen de joven a joven, utilizando el mismo lenguaje y creando un clima de confianza entre pares. Desde que comenzaron a ofrecer atención por línea telefónica en el año 2020 (coincidiendo con la pandemia del COVID-19), han recibido alrededor de 400 consultas anuales gracias a esta estrategia de comunicación.
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De acuerdo a un comunicado emitido desde el UNFPA, los jóvenes de “Somos Pytyvõhára” también difunden información sobre sexualidad en las redes sociales y sensibilizan sobre los derechos sexuales y reproductivos a través de las ferias Juvenfest y acciones articuladas con otras organizaciones.
La tarea de esta organización es muy valiosa, dicen, teniendo en cuenta que en Paraguay 1 de cada 4 personas tiene entre 15 y 29 años, acorde a los Resultados Preliminares del Censo Nacional de Población y Viviendas 2022. Nuestro país tiene sólo unos 20 años más para aprovechar la oportunidad de ampliar las capacidades de las juventudes y generar las condiciones para el bienestar de las personas y el desarrollo del país, reduciendo brechas y desigualdades.
El equipo de Pytyvõhára está compuesto por más de 20 adolescentes y jóvenes comprometidos con la educación integral de la sexualidad (EIS) y el apoyo a sus pares. Dos de sus consejeros telefónicos, Leila y Juan, de 19 y 21 años, respectivamente, nos contaron sobre sus actividades.
Para convertirse en consejera o consejero telefónico, es necesario recibir una capacitación que no solo brinda información científica, con enfoque de derechos, sino que también enseña técnicas de comunicación efectiva. “El objetivo es que las y los adolescentes se sientan cómodos y libres de expresarnos sus dudas, sin miedo a ser juzgados”, explica Leila.
Tanto ella como Juan encuentran gratificante ayudar a sus pares a resolver las mismas dudas que ambos tuvieron a su edad, cuando no sabían a quién recurrir y se sentían solos. Su intermediación también permite aclarar información errónea y tabúes sobre temas de sexualidad. “Yo también he pasado por eso, pero ahora puedo responder esas mismas preguntas y facilitar que los adolescentes ejerzan sus derechos”, menciona Juan.
El derecho a acceder a servicios de salud
La línea habilitada de EIS De Par a Par es 0985 222492. Funciona de lunes a viernes, de 10:00 a 17:00, tanto para recibir mensajes de whatsapp como llamadas telefónicas.
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Las consultas más comunes de las y los usuarios son sobre el uso de métodos anticonceptivos, el ciclo menstrual, el embarazo, las infecciones de transmisión sexual y los lugares donde pueden hacerse tests. También comparten dudas sobre sus propias vivencias de sexualidad.
“Las y los jóvenes sienten que pueden expresarse libremente y compartir sus inquietudes con nosotros; eso se ve reflejado día a día cuando se comunican a la línea, incluso fuera del horario de atención. Además, tenemos usuarios y usuarias frecuentes que siempre nos escriben”, dice Juan.
Mediante esta línea telefónica, las consejeras y consejeros de Somos Pytyvõhára también ayudan a que las y los adolescentes no solo reconozcan su derecho de acceder a servicios de salud pública y recibir un trato digno, sino que adquieran la confianza necesaria para visitarlos.
Entre las tareas de Leila y Juan figura acudir a los espacios de salud Ñangareko, destinados a la atención médica exclusiva de adolescentes de 10 a 19 años en distintos hospitales públicos, para conocer qué profesionales están a cargo, los servicios que ofrecen y sus horarios. De esta manera pueden derivar de forma segura a quienes les consultan.
Más información, más participación
Una satisfacción para Leila es poder contribuir con la construcción de una sociedad más informada. “Creo firmemente que, al proporcionar información, podemos prevenir situaciones de vulnerabilidad y violencia”. Sin embargo, la joven es consciente de que la información por sí sola no resulta suficiente. En su opinión se necesita “desarrollar y fortalecer políticas públicas sólidas en educación para asegurar que todas las personas, independientemente de su edad o situación, puedan acceder a la información y los servicios necesarios para vivir vidas saludables y libres de violencia”.
Juan, por su parte, hace un llamado a más jóvenes y adolescentes para que se involucren activamente en la defensa de los derechos sexuales y reproductivos en nuestro país. La participación protagónica de este grupo etario es una oportunidad para lograr una ciudadanía comprometida con la búsqueda de soluciones a los problemas que impactan en la vida del Paraguay.
Desde el UNFPA se apoya la participación protagónica de adolescentes y jóvenes en el análisis, debate y definición de abordajes sobre los temas que afectan a su desarrollo. Nuestra campaña #¡QuieroVivirAsí! #SinViolencia, que impulsamos junto a aliados, como Somos Pytyvõhára, busca que más mujeres, adolescentes y niñas conozcan sus derechos, ganen protagonismo y ejerzan una vida libre de violencia.