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El magnesio es el cuarto mineral esencial más abundante y es cofactor de más de 300 enzimas. Así que mantener niveles útiles de magnesio es sumamente importante para diversas funciones de nuestro organismo.
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Para la tiroides no es diferente, se necesitan varios micronutrientes, sin los cuales la importante conversión de las hormonas tiroideas no se lleva a cabo como se espera, razón por la cual muchos pacientes que padecen hipotiroidismo siguen padeciendo síntomas como:
- Cansancio
- Fluctuaciones de peso
- Caída del cabello
- Uñas débiles
- Problemas cutáneos
- Dolor
- Cambios en el estado de ánimo, el sueño, la memoria, etc.
El magnesio como mineral no es estable, y el cuerpo no lo puede absorber, así solo, entonces se comercializa como sales de Magnecio (Mg):
- Óxido de Mg.
- Glicitano de Mg.
- Citrato de Mg.
- Malato de Mg.
- Cloruro de Mg.
- Treonato de Mg.
- Sulfato de Mg.
A continuación la nutricionista nos cuenta de los más comunes y los que recomienda
- Citrato de magnesio
Magnesio + Ácido cítrico, concentración baja pero alta biodisponibilidad, tiene un efecto laxante suave, lo cual lo hace idóneo para personas con problemas de constipación. Es un relajante muscular.
- Glicinato de magnesio
Magnesio + 2 glicinas. Tiene alta biodisponibilidad. Al estar quelado con glicina potencia su efecto relajante. Calma el sistema nervioso.
Es un relajante muscular, alivia dolores, mejora el descanso y es ideal para personas con insomnio, estrés y ansiedad. Se recomienda consumir antes de dormir.
- Cloruro de magnesio
Tiene baja biodisponibilidad como suplemento. Es utilizado para crear el famoso “aceite de magnesio” de uso tópico.
La nutricionista lo recomienda antes de dormir, con masajes en la planta de los pies.
Para saber más
Un estudio de 2018 correlacionó los niveles bajos de magnesio sérico con el empeoramiento de la función tiroidea.
Los autores informaron que los niveles de magnesio ≤ 0,55 mmol/L se asociaron con un mayor riesgo de tener anticuerpos tiroideos positivos (antitiroglobulina) y un mayor riesgo de tener tiroiditis de Hashimoto e hipotiroidismo subclínico. “Y sólo estamos hablando de magnesio, así que imaginate un paciente que tiene deficiencias en varios marcadores, está inflamado, intoxicado, así como permeabilidad, disbiosis, etc” puntualizó la profesional.