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El agua es importante para mantener la temperatura corporal, eliminar los desechos y lubricar las articulaciones, es el mayor componente presente y artífice del buen funcionamiento del organismo. El correcto consumo del vital líquido forma parte de un estilo de vida saludable, refiere el nutricionista Antonio Danei.
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Es fundamental que el cuerpo permanezca hidratado, que mantenga el nivel correcto de agua para permitir que se produzcan las reacciones químicas vitales y que los nutrientes se transporten a los órganos y tejidos.
Estos son los beneficios de una correcta hidratación
- Promueve el óptimo trabajo de los riñones para la eliminación de toxinas y desechos corporales.
- Hidratación, limpieza y mantenimiento de la elasticidad de la piel.
- Regulación de la temperatura corporal a través de la transpiración.
- Correcta estimulación del funcionamiento metabólico.
- Óptimo tránsito intestinal debido a que evita el estreñimiento si se acompaña del consumo de alimentos ricos en fibra.
- Lubricación de las articulaciones, mejorándose así la resistencia de los ligamentos y músculos.
Riesgos de la deshidratación
La deshidratación es la pérdida excesiva de agua y sales minerales del organismo.
“Las altas temperaturas del ambiente, el poco consumo de agua, una intensa actividad física o enfermedades en las que el balance hidroelectrolítico se encuentre alterado, pueden conducir a la rápida pérdida de líquido. Los casos de deshidratación grave requieren atención médica urgente”, dice Antonio Danei.
Sobre el agua
“El agua es el principal componente del cuerpo humano. Cada persona posee un 75% de agua al nacer y cerca del 65% en la edad adulta. El ser humano no puede estar sin beber agua más de cinco o seis días. Una pérdida de solo un ocho por ciento de agua del cuerpo sería suficiente para provocar una enfermedad grave”, advierte.
El nutricionista explica que la cantidad de agua que se debe tomar diariamente depende de diferentes factores como el peso corporal, edad, nivel de actividad física, entre otros. Además, los factores externos como el clima y la temperatura ambiente determinan la demanda de agua que requiere cada persona
¿Qué sucede si no se consume agua?
- Disminuye la concentración, la memoria a corto plazo comienza a fallar.
- Aumenta el esfuerzo cardiovascular.
- Baja el rendimiento físico.
- Aumenta el cansancio.