Un especial de cuatro artículos publicados este martes en la revista The Lancet urge a abordar la menopausia con más información sobre los síntomas y los riesgos, con mejores tratamientos y más individualizados, y con una atención clínica y social más “empática” que ayude a las mujeres a empoderarse más en esta etapa de su vida.
Martha Hickey, coautora de la serie e investigadora de la Universidad de Melbourne y del Royal Women’s Hospital (Melbourne) explica que “la idea errónea de que la menopausia es siempre un problema médico que anuncia sistemáticamente un deterioro de la salud física y mental debe cuestionarse en la sociedad”.
“Muchas mujeres viven vidas gratificantes durante y después de la menopausia, contribuyendo al trabajo, la vida familiar y la sociedad en general. Cambiar la visión de la menopausia como parte de un envejecimiento saludable puede ayudar a las mujeres a superar esta etapa de la vida y reducir el miedo y la inquietud de quienes aún no la han experimentado”, subraya.
Lea más: Sofocos: ¿Qué hacer ante síntomas del climaterio y menopausia?
Parte de un envejecimiento saludable
Antes de la menopausia, las mujeres pasan unos años de transición en los que pueden experimentar alteraciones en el ciclo, sofocos o sudores nocturnos. Este periodo empieza entre los 45 y los 55 años y dura unos siete años pero cada mujer tiene su propia casuística.
Por eso, las autoras abogan por un enfoque personalizado en el que cada mujer disponga de información precisa, coherente e imparcial que le permita tomar decisiones adecuadas y que puede incluir -o no- un tratamiento hormonal para contrarrestar los sofocos y sudores nocturnos (pueden ser desde leves hasta muy debilitantes).
Los artículos recuerdan que durante mucho tiempo la menopausia ha sido tabú y aunque ahora países como el Reino Unido, EE.UU. y Australia están propiciando un debate social más abierto, los medios de comunicación todavía se centran en las experiencias negativas extremas y la describen como una experiencia desafortunada y angustiosa que solo puede resolverse con sustitución hormonal.
Lea más: Menopausia sin kilos de más
“Aunque algunas mujeres tienen experiencias muy negativas de la menopausia y se benefician de las terapias hormonales, la realidad es mucho más compleja y variada”, asegura Lydia Brown, de la Universidad de Melbourne.
El especial de The Lancet también revisa estudios previos que analizan la relación entre la menopausia y la salud mental y concluye que no hay pruebas sólidas que respalden la creencia de que la menopausia eleva el riesgo de ansiedad, trastorno bipolar, psicosis o suicidio.
Tratamientos adecuados
En cuanto al tratamiento de la menopausia, los investigadores recuerdan que el 80 % de las mujeres sufre sofocos y/o sudores nocturnos, y más de un tercio (38 %) describe estos síntomas como moderados o graves a los 50 años.
El tratamiento más eficaz para estos síntomas es la terapia hormonal menopáusica (THM) o terapia hormonal sustitutiva (THS), que ayudan a mejorar el sueño y el estado de ánimo, y previenen las fracturas de huesos. Sin embargo, advierten las autoras, no hay pruebas que demuestren el beneficio de la terapia hormonal para otros síntomas de la menopausia o del envejecimiento.
Además, recuerdan que también existen terapias cognito-conductuales para tratar los síntomas pero los intereses comerciales han influido mucho en la elección de las terapias médicas farmacológicas.
Lea más: Menopausia: qué hacer para no perder masa muscular en esta etapa
Cuidados específicos
Un 10 % de las mujeres sufre menopausia prematura (antes de los 40) o precoz (entre los 40 y los 44 años) que suelen diagnosticarse tarde, por lo que algunas experimentan angustia y aislamiento, y además elevan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y osteoporosis (fragilidad ósea).
También, los artículos aseguran que las personas con cáncer tienen más probabilidades de sufrir menopausia precoz o sufrir los síntomas debido al tratamiento, y en estos casos, denuncian las autoras, estas mujeres sufren una falta de atención centralizada y de acceso a tratamientos seguros y eficaces para sus síntomas menopáusicos.
Y aunque la menopausia no causa problemas de salud mental, las mujeres con sofocos y sudores intensos corren más riesgo de sufrir depresión.
Por todo ello, los artículos urgen a una mayor comprensión de los mecanismos, mayor concienciación, mejores tratamientos y apoyo adiciona todas estas mujeres que necesitan cuidados específicos.
Lea más: Síntomas de la menopausia que pocos conocen
Críticas a los artículos
Algunos expertos consultados por la plataforma de recursos científicos para periodistas Science Media Centre creen que los artículos de The Lancet no ofrecen nuevos resultados de investigación y sobre todo -lamentan- emiten la opinión particular de las autoras sobre cómo podría verse la menopausia y cómo podría optimizarse la experiencia.
Asimismo, todos ellos coinciden en subrayar los beneficios probados de las terapias hormonal y sustitutiva que sirven de ayuda a muchas mujeres.