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“Como cualquier alimento, un consumo excesivo de miel tiene sus consecuencias, sobre todo en una sociedad que abusa del consumo de azúcar. La miel es un edulcorante natural. Pero esto no significa que podamos consumirlo sin límites”, explica la nutricionista Carolina Sosky, especializada en diversas áreas como en trastornos de la alimentación, inmunonutrición, nutrición deportiva y nutrición infantil.
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Afirma la profesional que “la recomendación para una persona sana, sin problemas de peso, y que no base su dieta en un consumo excesivo de azúcares sería tomar como máximo una cucharada pequeña de miel al día. Esto equivale aproximadamente de 10 a 12 gramos de miel. Está claro que todo dependerá del tipo de alimentación de cada persona y de la cantidad de azúcares que se tomen diariamente”.
Señala que en 2014, la OMS publicó varias recomendaciones que destacaban la importancia de reducir la cantidad de azúcar consumida al día. Consumir demasiada azúcar puede provocar graves problemas de salud.
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“Entre estos problemas de salud se encuentran las enfermedades crónicas, sobre todo de origen cardiovascular, pero el cerebro también es otro de los grandes afectados cuando hablamos del consumo excesivo de azúcar. Para el correcto funcionamiento del cerebro es necesario un aporte equilibrado de glucosa. Si los niveles son muy altos se pueden encontrar problemas como ansiedad, depresión o hiperactividad”, puntualiza la experta en nutrición Carolina Sosky.
