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Una especialista en Ciencias del Deporte y una diabetóloga de Alemania explican cómo el movimiento y el ejercicio físico pueden ayudar a las personas con diabetes.
¿Qué es la diabetes tipo 2?
La diabetes tipo 2 es una enfermedad en la que los niveles de glucosa o azúcar en la sangre son demasiado altos. En esta forma de diabetes, las células del cuerpo no reaccionan bien a la insulina. Esta hormona hace que el azúcar del alimento llegue a las células del cuerpo, donde luego es metabolizado.
Cuando este mecanismo no funciona bien, la glucosa permanece en la sangre y aumenta el nivel de azúcar en sangre. A largo plazo, esto puede dañar los nervios y los vasos sanguíneos. La diabetes de tipo 2 es causada por una predisposición genética pero también por un estilo de vida poco saludable.
Por lo general, las terapias no incluyen suficiente ejercicio
Por supuesto que hay medicamentos con los cuales las personas afectadas pueden reducir su nivel de azúcar. Pero la base de todo tratamiento para la diabetes es un estilo de vida saludable. El pilar del tratamiento debería ser por ello el movimiento o ejercicio físico.
Sin embargo, “este es recetado por los médicos menos de lo que es necesario”, advierte la diabetóloga alemana Ulrike Becker, quien es miembro de la Sociedad de Diabetes, Deporte y Movimiento de la DDG. Afirma que el simple consejo “muévase más” no es suficiente para la mayoría de las personas.
Becker compara esto con el tratamiento farmacológico: allí no se les pide a los pacientes que averigüen ellos qué medicamentos hay para la diabetes, que elijan entre las medicaciones disponibles cuál es la mejor para ellos y que la tomen según se indica en Internet. ¿Por qué entonces no se les brindan directrices más claras acerca de qué deportes o actividades les pueden ayudar con su diabetes?
Cuatro motivos para hacer más deportes
La diabetóloga explica qué efecto tiene el movimiento en el nivel de azúcar en sangre. Hay cuatro factores que desempeñan un rol en esto:
1. “El trabajo de los músculos hace que la insulina actúe mejor”, dice Becker.
2. Con el movimiento moderado, el cuerpo quema hidratos de carbono, lo que reduce el nivel de azúcar en sangre y permite que el azúcar no se almacene en el hígado y en los tejidos grasos, de donde debería ser luego eliminado.
3. El ejercicio ayuda a mantener los kilos a raya, lo que a su vez permite que la insulina funcione mejor.
4. Quien desarrolla más músculo, también consume más calorías en estado de reposo, lo cual es bueno para el nivel de azúcar y el peso.
Incluso los pequeños cambios pueden hacer una diferencia
La profesora Christine Joisten, de la Universidad Alemana del Deporte de Colonia, cree que el ejercicio -incorporado a un estilo de vida sano- es el factor decisivo para contrarrestar la diabetes de tipo 2. “El ejercicio es medicina”, afirma la directora del Departamento de Actividad Física y Promoción de la Salud.
Explica que esto no significa que haya que correr maratones o levantar pesas. Incluso los pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia.
Por lo tanto, la mejor estrategia no es proponerse caminar de ahora en más 10.000 pasos por día, ya que lo más posible es que este plan fracase a los tres días sin generar más que frustración. En lugar de esto, se puede intentar caminar en las próximas semanas unos 1.000 a 2.000 pasos diarios más que hasta el momento.
Otro consejo importante: para poder mantener la actividad física, esta tiene que resultar divertida. Por eso, hay que ir probando distintas cosas hasta dar con la actividad adecuada.
Joisten también recomienda ser más amable con uno mismo cuando de hacer deporte se trata. “Cuando se aprende un idioma tampoco se espera dominarlo en dos semanas. ¿Por qué sería distinto con el ejercicio?”, señala la vicepresidenta de la Sociedad Alemana de Medicina Deportiva y Prevención.
Cómo tener éxito con el deporte
¿Qué deben tener en cuenta las personas que empiezan a ejercitar con diabetes del tipo 2? Esto depende de qué se quiera hacer, según dice Joisten. “Ampliar la actividad en el día a día, caminar más pasos, esas cosas siempre son posibles”, destaca la experta.
Quien quiera hacer más actividad física debe hablar sobre sus planes con su médico o médica. Para las mujeres mayores de 50 años y los hombres mayores de 40, o si hay antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular, se recomienda hacer un electrocardiograma de esfuerzo antes de empezar. Las personas con hipertensión arterial -a menudo una enfermedad concomitante de la diabetes- deben abstenerse de realizar ejercicios demasiado extenuantes.
Entonces, ¿cuál es el deporte indicado para las personas con diabetes? “Da lo mismo”, afirma Joisten. “Lo importante es que le guste”, advierte.
Quien no tiene ganas de ir a la piscina o de salir a andar en bicileta también puede probar con un curso online. En Internet hay desde coreografías para bailar hasta pilates. De acuerdo con la especialista en Ciencias Deportivas, estas ofertas sirven para ir probando qué se ajusta más a cada uno y para superar los primeros temores en relación al ejercicio. Sin embargo, cree que a largo plazo es mejor hacer deportes con un profesional que indique los modos correctos de ejercitarse.
La diabetóloga Becker recomienda estar abierto a nuevas opciones. “No tiene que ser siempre caminata nórdica o aquagym”, dice. También se puede ir a escalar, o saltar trampolín. Sin embargo, es importante saber que si los ojos ya sufren de retinopatía debido a la diabetes, quizá este no sea el deporte ideal.
Si hay un fuerte sobrepeso, no conviene hacer actividades que sobrecarguen mucho las rodillas. En estos casos pueden ser mejores el yoga o el tai-chi, pero también deportes menos comunes como el ultimate frisbee o el fútbol caminando (wabol).
El geocaching, que consiste en encontrar “tesoros” con ayuda del GPS, puede ser una opción para las personas a las que les aburre salir a caminar. Además, hay grupos específicos de rehabilitación para personas con diabetes que pueden indicar por receta incluso el médico o médica tratante. A fin de cuentas, la recomendación ideal es, según Becker, “hacer el deporte que uno termine realmente haciendo”.