Para enfrentar a la obesidad sí o sí se necesita un cambio de estilo de vida

La nutricionista clínica Lourdes Ortiz afirma que para tratar en serio el tratamiento de la obesidad, se debe tener como base la pérdida de peso con cambios de estilo de vida, alimentación y actividad física, ya que es el camino adecuado para mejorar la salud en pacientes con factores de riesgo asociados a la obesidad. “Es indispensable el acompañamiento de un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud, médicos, psicólogos, nutricionistas y el apoyo de la familia, son cruciales para el éxito”.

Para el tratamiento de la obesidad se debe tener como base la pérdida de peso con cambios de estilo de vida, alimentación y actividad física, ya que es el camino adecuado para mejorar la salud de los pacientes.
Para el tratamiento de la obesidad se debe tener como base la pérdida de peso con cambios de estilo de vida, alimentación y actividad física, ya que es el camino adecuado para mejorar la salud de los pacientes.gentileza

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“Las causas de la obesidad no se trata únicamente de un exceso en el consumo de alimentos o una dieta desequilibrada, sino que puede presentarse como consecuencia de otras enfermedades de base, consumo de ciertos fármacos, por factores genéticos y ambientales como vivir en un ambiente obesogénico, el sedentarismo, la depresión, problemas de baja autoestima etc.”, señala Lourdes Ortiz, nutricionista clínica.

La obesidad es consecuencia de varias alteraciones en la vida de cada persona

Es indispensable el acompañamiento de un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud, médicos, psicólogos, nutricionistas y el apoyo de la familia, son cruciales para el éxito.
Es indispensable el acompañamiento de un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud, médicos, psicólogos, nutricionistas y el apoyo de la familia, son cruciales para el éxito.

Afirma Lourdes Ortiz que el problema de la obesidad se asocia con un espectro amplio de alteraciones que acarrea complicaciones a corto, mediano y largo plazo, como enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, hipertrigliceridemia, hipercolesterolemia, niveles bajos de HDL (colesterol bueno), desregulación metabólica e inflamación sistémica, causando alteraciones en el metabolismo de la glucosa, resistencia a la insulina, diabetes mellitus tipo 2, existe mayor riesgo de desarrollar hígado graso no alcohólico.

“En las mujeres alteraciones en el ciclo menstrual, síndrome de ovario poliquístico, así también puede afectar el aparato respiratorio y osteoarticular” dice.

Lourdes Ortiz Soria, nutricionista clínica.
Lourdes Ortiz Soria, nutricionista clínica.
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