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La Organización Panamericana de la Salud (OPS) nos recuerda que la mala nutrición durante las primeras etapas del ciclo de vida puede conducir a daños extensos e irreversibles en el crecimiento físico y el desarrollo del cerebro. En cambio, la buena nutrición tiene un efecto positivo.
La lactancia materna es el proceso por el que la madre alimenta a su hijo recién, debería ser el principal alimento del bebé al menos hasta los dos años. El Dr. Rodrigo Rigoni, Médico Cirujano y Especialista en Ginecología y Obstetricia afirma que la lactancia materna es la forma óptima de alimentar a los bebés, ofreciéndoles los nutrientes que necesitan en el equilibrio adecuado, así como ofreciendo protección contra las enfermedades.
“También la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los bebés sean amamantados exclusivamente durante los primeros seis meses de vida, y después introducir alimentos complementarios nutricionalmente adecuados y seguros, mientras se continúa con la lactancia materna hasta los dos años de edad o más”.
¿Cuál es la composición de la leche materna?
Debemos entender que la leche materna posee todos los nutrientes que el recién nacido necesita durante los primeros 6 meses de vida, por lo que debe ser su única fuente de alimentos durante estos meses, salvo indicaciones precisas. La OMS hace mención a un listado de....
- Grasas. En cada 100 mililitros de leche hay 3,5 gramos de grasa, aunque la cantidad que recibe el lactante varía a lo largo de la toma. La grasa se concentra especialmente al final de la toma, por lo que la leche presenta una textura más cremosa que al inicio. Las grasas de la leche materna son importantes para el desarrollo neurológico del niño.
- Carbohidratos. El principal es la lactosa, cuya presencia es más alta que en otro tipo de leches y sirve como fuente de energía. Otros hidratos de carbono presentes en la leche materna son los oligosacáridos, importantes para combatir infecciones.
- Proteínas. La leche materna contiene una menor concentración de proteínas que la leche normal, lo cual la hace más adecuada para los lactantes. Algunas de estas proteínas son la caseína o la alfa-lactoalbúmina. La beta-lactoglobulina, una proteína presente en la leche de vaca y que puede provocar intolerancia a la lactosa, no está presente en la leche materna.
- Vitaminas y minerales. La leche materna ofrece la cantidad adecuada de la mayoría de las vitaminas, a excepción de la vitamina D. Para corregir esa carencia, se debe exponer al bebé a la luz del sol para que la genere de manera endógena, o si no, mediante suplementos vitamínicos.
- Factores anti-infecciosos. Entre ellos se encuentran las inmunoglobulinas, los glóbulos blancos, las proteínas del suero o los oligosacáridos.
- Factores bioactivos. Algunos de ellos son la lipasa, que ayuda a la digestión de la grasa en el intestino delgado; o el factor epidérmico de crecimiento, que estimula la maduración de las células de la mucosa del intestino para mejorar la absorción y digestión de los nutrientes.
¿Cuáles son los periodos de lactancia?
La Asociación Española de Pediatría establece dos periodos de lactancia y al igual que la OMS recomiendan extender la lactancia hasta los 2 años o incluso más hasta que el binomio este en condiciones de suspensión de la misma.
- De 0 a 6 meses
Debe ser el único alimento del bebé, excepto si necesita algún tipo de suplemento vitamínico. No es necesario que el bebé tome agua u otro tipo de líquidos: según la OMS la propia leche materna contiene un 88 por ciento de agua, por lo que es suficiente para saciar al lactante.
Se llama calostro a la leche materna que se producen durante los dos o tres primeros días tras el parto. Esta leche contiene una mayor cantidad de proteínas y minerales. En adelante, la leche va reduciendo su porcentaje de proteínas y aumenta el contenido en grasas y lactosa.
En este periodo no hay que establecer un horario para amamantar, sino que el bebé tiene que ser alimentado cuando lo necesite. Generalmente se dan entre 10 y 12 tomas diarias que duran entre 10 y 20 minutos.
- De 6 meses en adelante
El niño comenzará a necesitar más alimento que el proporcionado por la leche materna. Esta sigue siendo igual de necesaria, y el aporte mínimo diario no debe bajar de los 500 mililitros. Las tomas suelen ser de cuatro o cinco por día hasta el primer año, y a partir de entonces se irán reduciendo de forma progresiva.
Tanto la AEPED como la OMS recomiendan que la lactancia materna se mantenga un mínimo de dos años.
Se debe tener en cuenta que una vez pasados estos años de recomendación, la madre puede seguir amamantando a su hijo todo el tiempo que desee.
¿Qué beneficios otorga el consumo de leche materna?
- La lactancia materna prolongada reduce el riesgo de sobrepeso y obesidad en un 13%, lo que contribuye a combatir las enfermedades no transmisibles causadas por la obesidad. También disminuye el riesgo de diabetes tipo 2 en 35%.
- Amamantar por seis meses o más se asocia con una reducción del 19% en el riesgo de leucemia en la niñez, comparado con un período más corto o con no amamantar.
- Los bebés que son amamantados tienen un 60% menos riesgo de morir por síndrome de muerte súbita infantil, comparados con los que no son amamantados. El efecto es aún mayor para infantes que reciben lactancia materna exclusiva.
- El apego entre madre e hijo aumenta cuando las madres interactúan con sus hijos mientras amamantan. Períodos más prolongados de lactancia materna se asocian con respuestas más sensibles de las madres y la seguridad que se genera con el apego.
- El seguimiento a una cohorte de niños 30 años después de su nacimiento, mostró que los adultos que fueron amamantados tuvieron salarios más altos, un efecto que fue mediado por el aumento en los años de escolaridad.
- Las políticas de apoyo a la lactancia materna en el lugar de trabajo aumentan la retención de los empleados, el rendimiento, la lealtad, la productividad y el espíritu de grupo.
- Los adultos que fueron amamantados cuando niños tienen 3,4 puntos más en los indicadores de desarrollo cognitivo. Un aumento en el desarrollo cognitivo resulta en más años de escolaridad .
- La lactancia materna no deja huella de carbono. La leche materna es un recurso renovable y es producida por las madres y consumida por los bebés sin polución, empaque o desechos.
- Las mujeres que amamantan tienen un 32% menos de riesgo de tener diabetes tipo 2, un 26% menos de riesgo de tener cáncer de mama y un 37% menos riesgo de tener cáncer de ovarios, en comparación con aquellas mujeres que no amamantan o que amamantan menos.
¿Puedo amantar en mi lugar de trabajo?
El profesional de la salud menciona que en el país, la Ley N° 5508/15, el Decreto 7550 /2017 ampliado por la Ley N° 6453/19 de Promoción, Protección a la Maternidad y Apoyo a la Lactancia Materna, otorga a las madres trabajadoras en el periodo de gestación, nacimiento y lactancia una serie de garantías en consecuencia a las recomendaciones internacionales.
Una de ellas es la implementación de salas de lactancia materna, las instituciones públicas y empresas del sector público privado, en las cuales trabajen más de diez (10) mujeres, implementarán salas de lactancia materna.
¿Cómo se puede conservar la leche materna?
El calostro puede conservarse a temperatura ambiente durante 12 horas. La leche madura se mantiene en buen estado más tiempo, y dependiendo de la temperatura durará más o menos...
- Más de 30º. Cuatro horas.
- Entre 25 y 30º. De cuatro a seis horas.
- Entre 19 y 22º. 10 horas.
- A 15º. Un día.
- Refrigerada, entre 0 y 4º. Ocho días.
- Congelada. Si es un congelador dentro de la nevera, dos semanas. Si es un congelador de nevera pero separado, tres o cuatro meses. En congeladores comerciales, se puede conservar hasta seis meses.
Se recomienda conservar la leche en recipientes de cristal bien limpios (no es necesario esterilizarlos) y no de plástico, ya que el plástico puede trasmitir sustancias con efectos adversos como los ftalatos o el bisfenol A.
En el caso de que se congele la leche, es recomendable llevar a cabo su descongelación sumergiendo el recipiente en otro con agua caliente. Una vez descongelada, no se debe volver a congelar. Evitar el consumo de alcohol, tabaco y cafeína.
En conclusión
Debemos mencionar que la lactancia materna es muy importante en el desarrollo del niño, que debemos priorizarla. Ante cualquier duda comunicarse con su médico ginecólogo de cabecera o el pediatra que asiste al recién nacido. También hoy tenemos licenciadas asesoras de lactancia para ayudar al binomio durante ese proceso para enseñar y aclarar sus dudas.