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“La frágil y tonta masculinidad del macho paraguayo” es el ´titulo de una publicación del psicólogo Osvaldo González en Instagram, en la que hizo referencia a ciertas características negativas de algunos hombres de nuestro país.
“La masculinidad del macho paraguayo se basa en una serie de estereotipos machistas que lo hacen sentirse superior a las mujeres y a los demás hombres que no cumplen con sus expectativas”, mencionó el profesional y citó:
- Ser el proveedor económico de la familia, aunque sea a costa de explotar a su pareja o de endeudarse hasta el cuello.
- Ser el jefe de la casa, aunque no sepa ni cocinar ni limpiar ni cuidar de sus hijos.
- Ser el dueño de la verdad, aunque no tenga ni idea de lo que habla ni respete las opiniones ajenas.
- Ser el más fuerte, aunque sea a base de violencia física o verbal contra los que lo contradicen o lo desafían.
- Ser el más viril, aunque tenga que recurrir a la infidelidad, al alcohol o a las drogas para demostrarlo.
- Ser el más divertido, aunque sea a costa de burlarse de los demás o de hacer chistes machistas y homofóbicos.
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La publicación causó controversia en las redes sociales y el debate se instaló con posturas a favor y en contra de lo expresado por el profesional. “Estos estereotipos son tan frágiles y tontos que se desmoronan ante la mínima amenaza o crítica. El macho paraguayo no soporta que una mujer sea más inteligente, más exitosa o más independiente que él. Tampoco tolera que un hombre sea más sensible, más solidario o más respetuoso que él. Por eso, reacciona con agresividad, con desprecio o con indiferencia ante cualquier signo de igualdad o diversidad”, amplió en medio del debate.
“El macho paraguayo vive en una burbuja de falsa seguridad y autoestima que lo aleja de la realidad y lo impide crecer como persona. Se niega a reconocer sus errores, a pedir ayuda o a cambiar de actitud. Se conforma con repetir los mismos patrones que aprendió de su padre, de su abuelo o de sus amigos. El macho paraguayo es un ser triste, solitario y frustrado que no sabe disfrutar de la vida ni del amor. Se pierde de conocer a personas maravillosas que podrían enriquecer su existencia. Se priva de expresar sus sentimientos, sus sueños o sus miedos. Se limita a cumplir con un rol que no le hace feliz ni le hace bien”, remarcó.
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Entrevistado por ABC Color, González reiteró su postura al respecto e indicó que los comentarios que tuvo la publicación reafirman los puntos presentados.
Según señaló, entre los comentarios al posteo tuvo reacciones de mujeres que están a favor de lo expresado mientras que los comentarios en contra fueron en su mayoría de hombres.
Hombres más jóvenes ya tienen otro pensamiento
Igualmente, mencionó que esta forma de expresar la masculinidad de forma negativa está cambiando en los varones más jóvenes. “No son tantos todavía pero hay (varones) que se cuestionan su forma de ser hombres”, dijo.
También subrayó que este cambio en el pensamiento se da a pesar de nuestra sociedad, que es marcadamente machista. Resaltó que el acceso a la información “global” permitió que muchos aprendan la forma positiva de ser masculinos. “No es la educación que se recibe en la casa ni nuestra educación que sigue siendo machista (siv)”, acotó.
Como conclusión, tanto en la entrevista como en su publicación, González insistió en la necesidad derrumbar los estereotipos y construir una sociedad más tolerante y empática. “El macho paraguayo necesita urgentemente una consciencia que lo ayude a liberarse de sus cadenas machistas y a descubrir su verdadera identidad. Una identidad que no dependa de lo que digan o hagan los demás. Una identidad que le permita ser él mismo, con sus virtudes y sus defectos”, concluyó.