Cargando...
Los expertos en salud a menudo recomiendan no usar cotonetes para la limpieza de nuestros oídos. Su uso, sobre todo sin el cuidado adecuado, implica riesgos. Acá te contamos algunos de los motivos por los que deberías evitar los hisopos:
1. Pueden provocar lesiones en el oído
El canal auditivo es un área sensible y delicada, y la inserción de objetos extraños podría dañar la piel del canal auditivo. La piel del oído puede ser fácilmente lesionada y desgastada, lo que puede provocar a su vez la aparición de infecciones e inflamaciones.
Lea más: Siete consejos para tener oídos sanos
2. Empujan la cera hacia el interior del oído
Cuando intentamos quitar la cera del oído utilizando un hisopo, es común que empujemos la cera hacia el interior del oído en lugar de extraerla completamente. Esto puede provocar una acumulación de la cera en la parte más profunda del canal auditivo, complicando su posterior extracción.
3. Pueden causar infecciones
Al insertar un hisopo en el oído, se corre el riesgo de introducir gérmenes y bacterias en el oído, que pueden causar infecciones y otras complicaciones de salud.
4. La cerilla es necesaria para proteger nuestros oídos
La cerilla de los oídos no es suciedad ni algo que deba eliminarse constantemente. Al contrario, la cerilla ayuda a proteger nuestro oído, ya que es una sustancia antibacteriana y lubricante que mantiene el canal auditivo saludable y protegido de posibles infecciones.
Lea más: Recomendaciones para tratar el dolor de oído
5. Pueden causar problemas de audición
La acumulación de cerilla en el oído es bastante común, y es uno de los motivos principales por los cuales las personas utilizan hisopos. Sin embargo, si la cerilla se compacta y obstruye completamente el canal auditivo, puede provocar problemas de audición, mareo y otros síntomas incómodos.
No hay necesidad de utilizar cotonetes para limpiar los oídos.
Si la acumulación de cera te preocupa, es recomendable visitar a un profesional de la salud para que te examine y determine si hay necesidad de extraerla con métodos profilácticos ejecutados por un profesional. Por el motivo que sea, si tenés algún tipo de dolor, secreción de líquido o inflamación en el oído, es importante consultar con un médico para evitar complicaciones y prevenir futuros problemas de salud.