Apodado el “Dalí de la peluquería”, Llongueras nació en la localidad barcelonesa de Esparraguera el 24 de mayo de 1936. Hijo de un modisto, se inició en la peluquería de forma casi autodidacta y desarrolló siendo muy joven un nuevo concepto de belleza femenina.
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El peluquero español marcó una forma de hacer en la estética capilar femenina. Con una energía desbordante, supo cómo ofrecer a la mujer lo que más la favorecía; con sonrisa eterna, voz quebrada y una seguridad firme, supo conquistar con su tijera y su cepillo a grandes estrellas.
Su relación con el mundo de la peluquería la inició a los 14 años y abrió su primer salón en Barcelona en 1958. En los años 60, fue el primer peluquero español en difundir internacionalmente fotografías con sus propuestas de temporada, algo habitual hoy, pero no entonces.
Cada peinado era una propuesta de obra de arte. Por sus manos pasaron las cabelleras de Alain Delon, Cayetana de Alba, Romy Schneider... y se dice que fue él quien inspiró el peinado de la reina emérita de España, Sofía.
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Asesoró también a las infantas españolas Elena y Cristina y era habitual que grandes artistas españolas -como Carmen Sevilla, Lola Flores, Massiel- y también Bianca Jagger, exmujer de Mike Jagger, líder de los Rolling Stones, reclamaran su atención para mejorar su cabello.
A lo largo de su trayectoria profesional, Lluís Llongueras logró crear un estilo propio, convirtiéndose en un sello inconfundible, aunque insistía en que tan importante es "crear un estilo como ayudar a la persona a definirse a través de su peinado".
Artista polifacético, en 1984 expuso por primera vez sus esculturas en la sala Busquets de Barcelona. En 1991 publicó su primer libro de poesía y fotografía "Ángel de día, Musa de noche".
Entre sus inquietudes figuraban el dibujo, la pintura, la fotografía y la escultura.
Contrajo matrimonio en dos ocasiones, la última, después de varias décadas de convivencia con Jocelyne Novella en 2012, el mismo año en el que firmó la paz patrimonial con su primera familia, tras dos años de enfrentamientos.