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Todas queremos lucir un color que cause furor, uno que marque un antes y un después, para esta ocasión el estilista Ismael Frutos nos muestra y nos cuenta sobre las tendencias en cuanto al color de pelo para esta temporada casi fría.
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Si dudas, el rubio no se va, solo se transforma, el castaño está con todo y el rojo le sigue, fijate.
- Castaño Luminoso
Después de un pelo decolorado en verano por el sol, es ideal lucir un castaño luminoso con mechas muy sutiles de uno a dos tonos más claros que la base.
Lo ideal es elegir matices avellana o chocolate para un resultado natural y cálido de cara al otoño.
- Pelirrojos y copper blonde
Los tonos rojos, los cobrizos y copper blonde (aportan profundidad y luminosidad a las pieles más claras, pecosas y con ojos verdes, ámbar o marrón), seguirán siendo tendencia.
Además de los colores que se acercan a lo natural, la mayor apuesta será el “blorange”, que como nos asegura Álex Sestelo, “triunfarán sobre las melenas anaranjadas y que tiran hacia el rubio, o lo que es lo mismo, un punto medio entre el rubio y el pelirrojo”.
- Rubios Vainilla
Los rubios vainilla y estilo años 90 como los llevaban Meg Ryan o Jennifer Aniston también son solicitados, pero se llevarán con mechas caramelo alrededor del rostro para iluminarlo y enmarcarlo con transiciones suaves en los mechones.
- Tiramisú blonde
Este color de pelo con un nombre tan apetecible, tiramisú blonde, se caracteriza por raíces oscuras (que recuerdan a la capa superior de este postre), medios y puntas más claras (como el mascarpone y bizcocho).
Este efecto se consigue trabajando unas mechas balayage y marcando las puntas con tonos que le dan un toque especiado, entre dorados cálidos y rubios vainilla para después crear una raíz que se oscurece con una coloración demipermanente natural, para evitar que al ir creciendo el pelo se aprecie el corte que genera un tinte convencional.
