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Y es que la psoriasis esta enfermedad crónica infecciosa de la piel muchas veces afecta también a la psiquis. Y no solo por las escamas cutáneas, las manchas y las molestias que conlleva, sino también por las miradas de la gente o el miedo a que la enfermedad empeore.
Pero, ¿qué fortalece el espíritu cuando la piel enloquece?
Una iniciativa de la Asociación de Dermatólogos Alemanes (BVDD) aporta algunos consejos:
- Reconocer la presión psicológica y actuar
Controlarse y tener la esperanza de una mejoría no es una solución a largo plazo. Y es que con la psoriasis aumenta, por ejemplo, el riesgo de desarrollar una depresión. Cuanto antes esta sea tratada, mejor.
Según los especialistas, los afectados deberían tener en claro que si la psoriasis los afecta psicológicamente eso no tiene nada que ver con un fracaso personal o con debilidad.
- Encontrar la manera de manejar el estrés
El estrés puede empeorar la psoriasis. Pero dado que la misma enfermedad estresa a los afectados, en el peor de los casos, se arma un círculo vicioso.
Este se puede frenar si uno mantiene bajo control el nivel de estrés y se esfuerza activamente por reducirlo. Cómo lograrlo puede variar de persona a persona: mientras que a algunos les hace bien el yoga y los ejercicios de conciencia plena, a otros les sirve más el deporte.
- Aceptar ayuda de afuera
No siempre se logra encontrar por sí mismo una estrategia para fortalecer la psiquis. Entonces, según los expertos, puede ayudar un asesoramiento centrado especialmente en pacientes con psoriasis. El dermatólogo o el seguro médico pueden informar dónde encontrarlo.
También pueden ser útiles los grupos de autoayuda, porque allí los afectados ven que no están solos con la enfermedad. Y perciben, además, cómo otras personas viven con la psoriasis, lo que puede resultar en una inspiración para incorporar nuevos caminos a su propia vida.
¿Y cuando la tensión psicológica es demasiado grande? Entonces puede ser útil hacer terapia psicológica.