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“Fisioterapia es un método de tratamiento físico que ayuda a restaurar el movimiento y la función del área afectada por alguna enfermedad, discapacidad o lesión.
Se utiliza en casos de prevención, lesiones, enfermedades degenerativas para mantener la funcionalidad del cuerpo”, describe la Lic. Poli Santos, brasileña radicada en nuestro país. Ella es Lic. en Kinesiología y Fisioterapia, por la Universidad Politécnica y Artística del Paraguay (UPAP), especializada en acupuntura de raquis (columna vertebral) y acupuntura visceral (la pueden encontrar en Instagram).
“La fisioterapia puede ser tanto curativa como estética, posee varias especializaciones, entre ellas la geriátrica, estimulación temprana y la neurológica”, agrega.
“Así como tratas a tus padres…”
La especialista considera que la fisioterapia ha ido ganando fuerza dentro del mundo de las personas mayores, “pero aún debemos concienciar más a la ciudadanía sobre el cuidado de los ancianos.
Porque en la mayoría de los casos piensan que ciertas limitaciones, sean neurológicas o físicas son normales debido a la edad avanzada, y no siempre es así, pues el objetivo es que ellos puedan valerse por sí mismos en la medida de sus posibilidades”.
-¿Cuáles son las patologías más comunes en ancianos?
-Alzheimer, Párkinson, artritis, artrosis, osteoporosis, hemiplejía (ACV), esclerosis múltiple, atrofia muscular, entre otras.
-¿Cómo resume los beneficios de la fisioterapia en la tercera edad?
-Como una mejor calidad de vida. Lo importante es que se trabaje en equipo con el médico de cabecera del paciente, así como con el cuidado o enfermero y los familiares.
-Muchas veces los hijos no quieren gastar en tratamientos más allá de los fármacos, porque consideran que, como son tan entrados en años, ya no mejorarán y sería otro gasto que afrontar. ¿Hay resultados rápidos?
-Realmente es difícil especificar el tiempo, porque cada organismo es distinto, hay pacientes que en poco tiempo tienen una mejoría evidente, y hay otros que su proceso es un poco más lento, así que no podemos medir a todos con la misma regla.
Con respecto a gastar en los adultos mayores, lastimosamente es una realidad que enfrentamos todos los días, a la mayoría le es más fácil dejarlo rígido o estático, en muchas ocasiones hasta encerrado, pero este tipo de tratamiento solo empeora o acelera los procesos de deterioro; los mayores necesitan tener una actividad y sentirse vivos como personas, y no aislados de la sociedad.
Sí, se pueden presentar mejorías físicas notables. Y si se tratan a tiempo las enfermedades degenerativas, se puede tratar de retardar lo máximo posible este tipo de patologías.
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-Cuidarlos es ley de vida, una obligación.
-Hay una frase que dice: “Así como tratas a tus padres hoy, tus hijos te tratarán mañana”. Cuidar a los adultos mayores es invertir en ti mismo, porque es una etapa por la que todos pasaremos si no nos vamos antes, así que valoremos a nuestros ancianos, busquemos mantenerlos activos lo más que se pueda, hagamos que se sientan importantes.
-¿Con qué frecuencia deberían recurrir a la fisioterapia?
-El adulto mayor debería tener dos o tres sesiones por semana, depende de la necesidad que tenga y asesorado siempre por su médico de cabecera.
-¿Los ancianos con demencia senil también se benefician?
-Hoy día el término demencia senil ya no se utiliza, es incorrecto y limita las opciones de tratamiento. Se llama trastorno neurocognitivo, más conocido como Alzheimer.
Es importante empezar el tratamiento a tiempo porque se trabaja mucho con actividades físicas y ejercicios cognitivos que estimulan y entrenan al paciente a evitar la pérdida de la memoria y retardar los procesos degenerativos.
-¿Es la casa, el hogar el lugar más apto para que ellos reciban el tratamiento profesional?
-Si bien la casa sería un lugar seguro para ellos, también ayudaría que puedan estar con personas de su misma edad, ver algún centro donde puedan socializar, realizar actividades grupales.
La fisioterapia es parte de la cura
Mal llamados “masajes” la fisioterapia es una disciplina médica muy completa. “En realidad el masaje es una de las herramientas que se puede utilizar en la fisioterapia con fines terapéuticos, estéticos o de relajación.
En el caso de los adultos mayores se puede usar en artrosis, contracturas, lumbalgias y varias patologías para conseguir una relajación y mejoría del dolor”, acota la fisioterapeuta.
-Muchos cumplen con los medicamentos al pie de la letra, pero dejan la fisioterapia de lado. ¿Cuál es la diferencia en los resultados de una recuperación?
-La fisioterapia es tan importante como los medicamentos, pues va a tratar la zona afectada específicamente. Lo que pasa es que muchos cuestionan el tratamiento por la sencillez de ciertos ejercicios, pero son justamente esos ejercicios los que van a volver a darnos el fortalecimiento que necesitamos en el músculo afectado.
Los resultados de seguir con un buen tratamiento fisioterapéutico es que alivia el dolor, mejora la amplitud articular, fortalece la zona afectada, mejora el equilibrio y fuerza, corrige los problemas físicos que evitan lesiones crónicas futuras.
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-Hay personas que se accidentaron o tuvieron un ACV o sufren algún impedimento físico, pero no han podido hacer fisioterapia. ¿Hay un tiempo exacto para hacerlo?
-Desde mi punto de vista, siempre hay esperanza, nunca es tarde, pero si bien se puede elaborar un plan de tratamiento, la efectividad podría ser mucho mejor en el tiempo correcto.
-¿Es algo que podemos acceder a cualquier edad?
-Sí. La fisioterapia sirve para todas las edades, y hay distintas especialidades: estimulación temprana, fisioterapia respiratoria, geriátrica, ortopédica, deportiva, son algunas.
-¿Qué características hacen a un buen fisioterapeuta, cómo lo reconocemos?
-Pienso que todo profesional en la fisioterapia tiene puntos positivos en su trabajo. Sí podemos decir que existen diferentes tipos de trato, ya que somos personas diferentes.
Un buen fisioterapeuta, aparte de responsabilidad y compromiso, debe brindar confianza al paciente, debe tener empatía, debe contar con habilidades manuales, además un buen fisio debe actualizarse constantemente.
Se relaciona mucho “la buena mano” con el trato que da al paciente, de cómo maneja el área afectada del cuerpo, la paciencia con la que se desenvuelve durante las sesiones. El profesionalismo es importante, pero no podemos olvidar el buen trato, no ser arrogante y sobre todo trabajar con amor.