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La Dra. Viviana Riego del Departamento de Salud de la Infancia y Adolescencia y del Departamento de Psiquiatría de la FCM-UNA señaló que la educación en la casa también ayuda a que las personas no sean violentas y que se educa mejor con el ejemplo. “Debemos cuidar lo que les decimos a nuestros hijos, pero sobre todo lo que hacemos, nuestros hijos e hijas nos están mirando todo el tiempo”, recalcó.
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Al respecto a si una persona violenta y en particular un hombre puede cambiar, la profesional manifestó que no es común, pero siempre hay excepciones, sólo que lleva mucho trabajo así como tiempo. “Debe haber sobre todo voluntad real, acudir al psiquiatra y psicólogo, para una terapia que lo ayude. Es más fácil revertir la conducta violenta en el caso de los adolescentes y jóvenes que terminan con un primer noviazgo y ven que el mundo se les acaba, momento en que puede surgir algún episodio violento”.
“Si estos chicos tienen buenos ejemplos en la familia y lograron pedir ayuda es más fácil que se reencausen. La violencia es la falta de prevención de la salud mental y el machismo, cuando la mujer se fue tornando más independiente, lo que se replica en varios países”.
Ola de feminicidios es multifactorial
El término “feminicidio” se refiere a un tipo de homicidio específico en el que un hombre asesina a una mujer por el hecho de ser del sexo femenino. “Esta escalada se da por muchas causas y que el encierro sufrido durante la pandemia por la pandemia del Covid-19 hizo que afloren más los problemas de salud mental. El feminicidio se constituye en un problema social, ya que cuando hay hijos de por medio, quedan huérfanos y muchas veces desamparados”, manifestó la doctora.
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La especialista señaló que socialmente no hay empatía para que uno pueda libremente expresarse y buscar ayuda profesional cuando tiene problemas de ira, de tristeza, entre otros. La Dra. Riego resaltó que cuando el hombre maltrata, humilla o aplica otros tipos de agresiones verbales hacia su pareja, no se deben minimizar estas acciones justificándolas simplemente como una “persona tóxica”, porque son agresiones que luego suben de tono llegando a los golpes que puede terminar en feminicidio.
“Muchas mujeres no comentan con nadie sobre los maltratos que sufren e incluso llegan a justificar, señalando que él la quiere, sin hacerse la pregunta si esa forma de querer podría traerle consecuencias graves. En tanto, si llegase a ser golpeada no se hace ver por un tiempo hasta que los rastros hayan desaparecido, pero tampoco nadie se preocupa en averiguar porque se aísla. También existen familias donde se tiende a normalizar la violencia, nadie interviene ni pregunta, pese a ser muy evidente”.
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La médica dijo además que ningún tipo de agresión se debe justificar ni minimizar, porque de hecho empieza poco a poco para luego subir de tono.
Los interesados en agendar un turno con el Departamento de Salud de la Infancia y del Departamento de Psiquiatría de la FCM-UNA deben llamar al (0995) 683-050, de lunes a viernes de 8:00 a 10:00.