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Además, las especies de las regiones tropicales también suponen un riesgo para la salud, ya que pueden ser portadoras de enfermedades.
Por eso, en primer lugar, es mejor no dejar que los insectos se interpongan en nuestro camino. Pero también hay buenos remedios para aliviar las consecuencias de una picadura.
A continuación, algunos consejos.
Los repelentes protegen, pero cuidado con los ingredientes
Los repelentes de mosquitos, que pueden comprarse en farmacias, droguerías y supermercados, ofrecen cierto grado de protección. Sin embargo, los productos más eficaces, que supuestamente duran hasta 7,5 horas, tienen un inconveniente: suelen contener DEET (dietiltoluamida), que es el mejor repelente de mosquitos pero, según el Centro de Asesoramiento al Consumidor de la ciudad alemana de Hamburgo, plantea riesgos para la salud.
De acuerdo con los expertos, el principio activo Icaridin se tolera mejor y proporciona una buena protección.
Por su parte, en pruebas realizadas por la fundación alemana de asesoramiento al consumidor y evaluación de productos Stiftung Warentest, el ingrediente activo para-mentano-3,8-diol (PMD) también obtuvo buenos resultados; no así, los repelentes a base de aceites esenciales de lavanda o hierba de limón.
Según la entidad de protección a los consumidores, estos últimos se evaporan rápidamente sobre la piel y pueden irritar las mucosas cuando se exponen al sol.
El repelente y la crema solar son incompatibles
La Cámara Farmacéutica del estado federado de Hesse, en el centro-oeste de Alemania, recomienda no aplicar el repelente de mosquitos junto con los productos de protección solar, sino al menos 20 minutos después.
Debido a los posibles efectos secundarios, aconseja además utilizar repelentes de mosquitos solo cuando sea absolutamente necesario, como por ejemplo cuando se practica senderismo al aire libre.
Asimismo, es conveniente utilizar ropa de colores claros y no ajustada, que disuade a los insectos y les dificulta el acceso a la piel.
Además, es útil colocar redes mosquiteras sobre camas y cochecitos y mallas contra mosquitos delante de ventanas y puertas. Los viajeros pueden llevar gasas en su equipaje y pegarlas en las ventanas y aberturas del lugar.
Primero remedios caseros, luego preparados
Cuando los insectos pican, se necesita rápidamente un alivio. “Ayuda colocar sobre la picadura un paño húmedo y frío, una rodaja de limón o media cebolla”, apunta Tristan Jorde, asesor medioambiental del Centro de Asesoramiento al Consumidor de Hamburgo. Como bálsamo casero también sirven las compresas con arcilla acética.
Otro remedio posible, son los antihistamínicos, es decir, los remedios para las dolencias relacionadas con la alergia, que están disponibles para su aplicación sobre la piel o en forma de comprimidos.
Según la Asociación de la Industria Farmacéutica Alemana (BPI), las cremas, lociones y geles de venta sin receta que contienen el principio activo hidrocortisona también pueden aliviar inflamaciones leves. Estos preparados deben utilizarse “solo durante unos días y no más de dos semanas”, advierten.
Con 50 grados contra la picazón
Los llamados cicatrizantes térmicos para picaduras suelen ser inofensivos, pero solo deben utilizarse sobre la piel intacta. Cuanto más rápido se trate la picadura, más éxito prometen tener.
Según la BPI, los bolígrafos térmicos electrónicos evitan que el cuerpo libere la histamina, la proteína que provoca la picazón y con la que la gente reacciona a las picaduras, con un breve impulso de calor de unos 50 grados centígrados. Estos también son eficaces contra las picaduras y mordeduras de otros insectos, como tábanos, abejas, avispas o pulgas.