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La experta en nutrición y alimentación Carolina Sosky señala que un alérgeno (proteína del alimento) provoca una serie de reacciones en cadena en el sistema inmunológico, entre ellas la producción de anticuerpos. Dichos anticuerpos provocan la segregación de sustancias químicas, como la histamina, que produce varios síntomas, como prurito, aumento de secreciones, tos o trastornos respiratorios.
“Los antígenos de la dieta atraviesan la barrera intestinal y provocan una reacción inflamatoria. La respuesta inflamatoria local disminuye la capacidad de defensa y aumenta la permeabilidad intestinal permitiendo el ingreso de antígenos. Ésta transferencia antigénica genera una respuesta intestinal anómala con liberación de sustancias pro inflamatorias que pueden perpetuar este ciclo”, afirma Carolina Sosky.
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Alergias alimentarias frecuentes:
- Leche de vaca.
- Soja.
- Huevo.
- Pescado.
- Pollo.
- Gliadina del trigo-cebada-centeno-avena.
- Frutos secos como: maní, almendras, castañas y nueces.
- Frutilla-cítricos-chocolate.
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Manifestaciones de las alergias alimentarias:
- Digestivas: Vómitos, náuseas, distensión y/o dolor abdominal, cólicos, irritabilidad, diarrea, sangre en las deposiciones, problemas de peso.
- Respiratorias: Estornudos, rinorrea, tos, broncoespasmo, sinusitis, chillido de pecho, etc.
- Cutáneas: Prurito o picazón, dermatitis atópica, ronchas, urticaria, eritema inespecífico.
Dietas de eliminación
Carolina Sosky dice que la estricta eliminación de alimentos alergénicos es el único tratamiento aprobado para la alimentación en la hipersensibilidad. La eliminación dietética del alérgeno puede ser utilizado como ensayo para determinar el impacto de la enfermedad en un período breve o por un período más largo como tratamiento.
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“Las dietas de eliminación deben realizarse con cautela, especialmente si se evita un número significativo de alimentos o grupos de alimentos, y debe ser basada en la evaluación nutricional del paciente en el momento del diagnóstico, ya que varios estudios han documentado insuficiente ingesta calórica y fracaso del tratamiento”, señala Sosky.
“Es importante determinar exactamente qué alimentos tienen que ser eliminados y examinar el aporte de las dietas con los alimentos permitidos a largo plazo. Se debe tener en cuenta en los lactantes que proteínas enteras como lactoalbúmina, caseína, ovoalbúmina y gliadina se encuentran en la leche materna independientemente del estado atópico de la madre. Por lo tanto, estas proteínas pasan intactas a la leche materna. La educación alimentaria es una estrategia que todo profesional o licenciado en nutrición deberá utilizar como parte del tratamiento. La correcta explicación de la dieta de eliminación, la lectura de las etiquetas y rótulos y la selección de alimentos sucedáneos son cruciales para el éxito”, puntualiza la profesional.
Diagnóstico y tratamiento de las alergias alimentarias
- Identificación de los alimentos alergénicos: Esto implica la obtención de una precisa historia alimentaria incluyendo detalles muy específicos acerca de los alimentos en relación a los síntomas.
- Eliminación del alérgeno identificado: Este paso puede ser realizado durante un período prolongado como una intervención terapéutica o brevemente como una intervención diagnóstica para determinar si el trastorno en estudio resuelve con la intervención. Este paso requiere educación y la consideración de fuentes alternativas de nutrición.
- Por último, es fundamental proporcionar una dieta adecuada para el crecimiento y el desarrollo a pesar de la eliminación de alimentos.