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La doctora Blanca Lila Fretes de Brom, ginecóloga, presidenta de la Sociedad Paraguaya de Climaterio y Menopausia, recorre este pasaje de la vida de la mujerque se inicia mucho antes de la última menstruación.
“El climaterio es el proceso de envejecimiento de los ovarios que va desde la etapa reproductiva a la no reproductiva de la mujer, y hasta la senectud. A partir de los 40 años a los 78 años”, refirió.
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La menopausia no es una etapa larga, según la especialista sino un día. “La última menstruación que tuvo la mujer y su diagnóstico es retrospectivo. Tuvo que pasar un año y medio de ausencia menstrual para decir esta mujer es menopausica”, aclaró.
La perimenopausia comienza dos años antes de esa fecha puntual (fin de la menstruación) y alcanza hasta un año después.
La premenopausia son dos o tres años antes de la menopausia que es la etapa de transición y es cuando hay más cambios endocrinológicos, metabólicos, psíquicos que se traducen en el consultorio y en cada paciente es distinta.
La última menstruación
“La menopausia es la última menstruación y a medida que van cambiando las hormonas -los estrógenos-, comienzan a aparecer los síntomas a corto plazo los sofocos, oleadas de calor, fatiga crónica”, apuntó.
También son reconocidos los cambios de humor, la poca tolerancia y cambios depresivos importantes en algunas mujeres.
Con todo este combo de síntomas la mujer transita sus cambios y es probable que los transtornos afecten su vida en pareja. “Porque hay cambios importantes en la líbido de ella, y su estado general, que se pueden hablar y resolver”, matizó.
El suelo pélvico
La profesional también mencionó un conjunto de signos y síntomas que se asocian a la disminución de estrógenos, y otras hormonas sexuales. “Incluye cambios de la vagina, y los genitales externos como la uretra y la vejiga urinaria”, subrayó.
Como hay tantos síntomas vaginales como urológicos se ha decidido llamar “sindrome genitourinario”, términos que engloban todo lo que sea disminución de la lubricación, sequedad vaginal, dolor durante las relaciones sexuales, y sangrado después de estas”.
Entre los cambios también se halla el acortamiento del canal vaginal. También hay tendencia a infecciones urinarias a repetición.
“Los signos prevalentes son la disminución de secreción vaginal y pérdida de los pliegues de la vagina. Hay una falta de elasticidad de la pared, la vagina es más pálida, el tejido se vuelve frágil. Estos cambios importantes son debido a la falta del estrógeno”, resumió.
Estos síntomas: sofocos, humor, fatiga crónica y signos genito urinarios requieren un cambio del estilo de vida de la mujer por la disminución estrogénica.
El tratamiento
La ginecóloga expesó que el tratamiento para el sindrome urogenitario se hace con estrógenos. “Por vía transdermica en la piel con progesterona si hay útero. La micronizada o la hidrogesterona mejora la calidad de vida de las pacientes incluso la depresión”, aseguró.
La administración de antidepresivos se resuelve con los colegas pertinentes, remarcó la experta.
Cambios urogenitales
La ginecóloga habló asímismo de que “si bien la mujer mejora sus sofocos y estados de ánimo, el problema de la atrofia urogenital va a ser 100% progresivo. El tratamiento consiste en estrógenos locales esteroides, estriol como promestrieno y progesterona”.
En los últimos años se agregaron tratamientos alternativos para el sindrome urogenital: “láser, radiofrecuencia y el hifu mejoran la elasticidad, la tensión por la sequedad de las mucosas”, informó.
Fisioterapia y el corazón
Parte de la rehabilitación del suelo pélvico se soluciona con el asesoramiento de los kinesiólogos, que aconsejan sobre cómo realizar la reeducación miccional, según Fretes de Brom.
Hoy más mujeres mueren por causas cardiovasculares, hipertensión y diabetes, hecho que llama la atención. Por eso en esta etapa el cambio del estilo de vida con actividad física y dieta son importantes.
“A partir de los 50 años se producen infartos agudos de miocardio porque esas arterias ya no tienen protección de los estrógenos”, finalizó. Eso debe formar parte de la atención integral de las mujeres.