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“El acné es causado por la interacción de múltiples factores que dan como resultado la formación de lesiones en piel y el desarrollo del mismo” señala la especialista en dermatología, Dra. Lorena Pefaur.
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A menudo inicia en el periodo preadolescente (entre 7 y 12 años de edad) hasta los 18 a 20 años pero puede persistir hasta la edad adulta, o incluso desarrollarse por primera vez en la edad adulta.
Estudios recientes han mostrado que el microbioma intestinal está involucrado en el acné, por lo que se ha buscado asociación entre el acné y la dieta. Uno de los más estudiados son los lácteos.
¿Cual es el impacto de la leche en el acné?
Para comprender el impacto de la leche en el acné es importante asumir que la leche es el combustible ideal para la hiperplasia (aumento de tamaño) de las glándulas sebáceas.
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La especialista en dermatología señala que que la piel está llena de poros los cuales contienen estas glándulas que son, entre otros factores, las causantes del acné.
“Un ejemplo es la ingesta excesiva de proteínas lácteas (suero y caseína) en el escenario del fitness y el culturismo lo que se ha asociado con el inicio y agravamiento del acné en la edad adulta” afirmó.
Los carbohidratos, ¿cómo afectan?
En cuanto a los carbohidratos, la dermatóloga menciona que existe un consenso general de que una alta ingesta de carbohidratos refinados juega un papel fundamental en la patogénesis del acné.
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En varios estudios realizados se observó una importante disminución del tamaño de las glándulas sebáceas y por lo tanto del acné después de 10 semanas de dieta con baja carga glucémica.
El chocolate predispone a la hiperglucemia y a la insulinemia que agravan el acné vulgar. Es importante recordar que el chocolate puede contener cacao, mantequilla, azúcar, grasa de leche y saborizantes como vainilla; emulsionantes como lecitina y semillas, nueces, almendras, avellanas, y otras que pueden exacerbar el acné.
“No es el cacao el que empeora el acné, sino lo que se le adiciona” aseguró Pefaur.
Acné y la vitamina B
Es un nutriente esencial en los humanos que regula la expresión de un gen microbiano intestinal.
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Se ha demostrado que la administración complementaria de vitamina B12 puede promover la inflamación y la aparición de acné. Además las vitaminas como B2 (riboflavina), B6 (piridoxina) y B12 (no cianocobalamina), pueden empeorar el acné vulgar o provocar una reacción acneiforme.
Los altos niveles de ácidos grasos omega-6 se han asociado con aumento del acné en contraste con los ácidos grasos omega-3, que los disminuyen.
Alimentos tienen gran impacto en el desarrollo y la gravedad del acné
Estos pueden ejercer un efecto beneficioso en el tratamiento de este trastorno.
Como consejo general se sugiere equilibrar la ingesta total de calorías y restringir los carbohidratos refinados, la leche, los suplementos de proteínas lácteas, las grasas saturadas y las grasas trans.
“Recordemos que cada paciente es diferente, a algunos puede afectar la ingesta de algunos alimentos pero no así a otros, además recordar que pueden existir otros factores que estén empeorando su acné. Por lo tanto es de suma importancia consultar con médicos dermatólogos certificados por la Sociedad Paraguaya de Dermatología para un correcto diagnóstico y tratamiento” puntualizó la doctora.
