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La nutricionista Rosalba Canale del Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN) señala que lo que consumen los niños, niñas y adolescentes durante el recreo es importante para mantener la energía necesaria para realizar sus actividades diarias. Además, evita llegar con mucho apetito a la siguiente comida.
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“Para el recreo de los chicos, se recomienda ofrecer alimentos saludables, de fácil digestión, nutritivos y en pequeña cantidad, acorde a la edad y actividad física de cada niño, niña o adolescentes. Estos alimentos no reemplazan al desayuno o la merienda de la tarde y siempre es preferible que sean preparados en la casa, para asegurar una correcta higiene en la manipulación de alimentos”, dice Rosalba.
Recalca que las papas fritas, galletitas dulces rellenas, masas, golosinas u otros productos con alto contenido de sal o azúcar, todo tipo de jugos o gaseosas no son recomendables, porque tienen muchas calorías y predisposición a tener sobrepeso u obesidad. El consumo de agua, verduras y frutas pequeñas en este horario, no sólo aportan energía, sino que ayudan a mejorar el aspecto de la piel.
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Recomendaciones:
* Variar los alimentos ofrecidos en los distintos días para evitar la monotonía y el rechazo de estos.
* Ofrecer alimentos en tamaño o porción adecuados a la edad de cada niño, niña y adolescente.
* Priorizar el consumo de frutas para este momento, ya que aportan las vitaminas y minerales que necesita el cuerpo.
* Evitar el consumo de alimentos con mucha grasa, azúcar o sal ya que son productos con muchas calorías y favorecen el sobrepeso o la obesidad.
* Promover el consumo de agua y evitar el consumo de bebidas azucaradas.
* Recordar la importancia de la salida al patio para realizar actividad física.
¿Qué consumir en el recreo?
Menores de 10 años:
Lunes: un huevo duro y una fruta.
Martes: un vaso de ensalada de frutas sin azúcar.
Miércoles: una taza de leche y tres palitos.
Jueves: un puño de maní tostado y una fruta de estación.
Viernes: un triángulo de sándwich de queso sin aderezo.
Niños de 10 años en adelante
Lunes: un triángulo de sándwich de verdura con huevo y una fruta. O puede ser un yogur chico y una fruta.
Martes: una taza de leche y dos cucharadas de avena. Otra opción puede ser, un sándwich de pollo y tomate sin aderezo.
Miércoles: un vaso de ensalada de frutas sin azúcar. O puede ser, un taza de arroz con leche.
Jueves: una taza de leche y una fruta (banana, manzana o pera). O un pan felipe y una feta de queso.
Viernes: un triángulo de sándwich de queso y tomate sin aderezo. Otra opción, un yogur chico y dos cucharadas de avena.
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