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A la piel, permanentemente tenemos que hidratarla por dentro y por fuera. En estos intensos meses de calor hay que extremar los cuidados, para evitar la deshidratación como también los daños solares. “Hay que usar siempre cremas hidratantes, no perder nunca el hábito de la higiene y utilizar bloqueador solar”, explica la cosmiatra Blanca Dávalos.
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Agrega que otra cosa que hay que tener en cuenta es una piel sensible, “una piel acneica, una piel que presenta una situación determinada ya sea circunstancial o bien ya hereditaria debe ser objeto de mucho cuidado respecto al sol porque puede llegar a dañar más la situación por la que esta pasando esa persona”.
Blanca Dávalos dice que, por ejemplo, cuando la situación por la que estamos pasando es netamente en el rostro y queremos tener un bronceado bonito, podemos tomar sol en el cuerpo por delante y por detrás pero tapándonos el rostro con una toallita húmeda.
Ese es un sistema para poder tener un color bronceado en el cuerpo mientras tenemos cierta situación delicada en el rostro, como también opciones que se manejan cuando la piel es delicada y el dermatólogo indica que no se debe tomar sol, por justamente las características de la piel, entonces se optan por los autobonceados.
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Hay que cuidar la piel del rostro del sol
Según la cosmiatra, siempre tenemos que tener en cuenta que es la piel del rostro es más suave y más fina. Las personas de piel morena pueden utilizar bronceador de protección 8 o 10, cuando que las personas de piel blanca o de piel intermedia siempre es bueno que utilicen lo indicado para ese tipo de piel, protección 10, 15 o 20, tanto sea en cuerpo como en rostro, o inclusive en rostro ya optar directamente por el bloqueador de protección 30 en adelante.
El bronceador hay que aplicarse cada dos horas, cuando se está en exposición solar, porque el bronceador se va perdiendo, por eso es que hay que volver a retocarlo para protegernos del sol.
