Cargando...
La licenciada en nutrición Gianette Trotte dice que las fiestas navideñas y de Año Nuevo son como unos cuatro o cinco días de excesos, pero podemos cuidarnos los demás días de diciembre, así como nos cuidamos durante el año. En estos días podemos aumentar el consumo de frutas y verduras, seguir con la actividad física y también consumir suficiente agua, más ahora que hace mucho calor y tendemos a deshidratarnos.
Lea más: La avena, alimento nutritivo y muy saludable
20 tips para unas fiestas saludables
- Recordemos que no hay alimentos prohibidos, no nos privemos de compartir con la familia, ya que lo importante es lo que consumimos el resto del año y unos cuatro días de excesos no van a sabotear el proceso.
- Lo ideal en estos días es controlar la cantidad y las porciones de las comidas.
- Huir de los atracones: en las comidas navideñas es muy típico que la mesa esté llena de diferentes platos de picoteo, antes de empezar a comer sin control servite en el plato lo que vayas a comer. Y para el plato principal utilizá un plato de postre para moderar la ración.
- No te excedas con el pan ya que acompañará a alimentos más calóricos: salsas, embutidos, paté o quesos.
- Marcate días de la semana en el que podrás “excederte” pero respetá las pautas del resto de los días. Si hacés una comida más copiosa, prepará el resto de las comidas de forma más ligera, a base de verduras, frutas, proteínas.
- Innovar en la cocina: podemos proponer alimentos más saludables y también preparar variedades de ensaladas para acompañar a las comidas típicas de estas fiestas.
- Utilizá técnicas de cocción saludables, una forma de hacer nuestras comidas más saludables es preparar platos que tengan técnicas de cocción suave, como hervidos, al vapor o cocciones al horno. De este modo, no habrá tanta grasa en los platos y facilitaremos la digestión después de las comidas.
- No saltarse ninguna comida ya que, si nos saltamos alguna, llegamos con más hambre a las comidas principales y comemos en exceso.
- Predominar el consumo de proteínas en los platos (pollo, carne, pescado, cerdo).
- Utilicemos de ejemplo el plato saludable, 50% de verduras, 25% de proteínas y 25% de carbohidratos.
- Controlemos el consumo de azúcar, ya que es difícil evitarlo completamente.
- De postre en estos días, podemos optar por postres saludables que incluyan frutas, ya que nos aportan vitaminas, minerales, agua y fibra.
- Evitar el exceso de sal, utilicemos la cantidad justa ya que puede producirnos hipertensión arterial y contribuye a la retención de líquidos.
- Beber abundante agua, es otro aliado indispensable durante las fiestas ya que nos ayuda a saciarnos antes y a eliminar las toxinas del cuerpo. Por ello, es importante consumir al menos dos litros de agua al día para mantener el cuerpo hidratado.
- Realizar ejercicio moderado a diario. Realmente no es necesario realizar deporte en sí ya que los expertos confirman que es suficiente con caminar 30 minutos al día para llevar una vida saludable y esto no debe ser diferente durante la época festiva.
- Comer despacio, saborear las comidas y cenas navideñas es un placer para todos. Sin embargo, comer demasiado rápido puede provocar que comemos más cantidad de la recomendada. En cambio, si decidimos masticar más despacio saborearemos cada bocado y a la vez conseguiremos una sensación de plenitud real sin excesos de alimentos.
- Moderar el consumo de alcohol, en las fiestas es habitual consumir vino, cerveza y champagne para celebrar. No es necesario que dejes de consumirlo por completo, pero sí es conveniente que dejes su consumo para las ocasiones especiales y en una cantidad moderada.
- No hagas dietas restrictivas después de algún exceso, ni ayunos, ni dietas “détox”, ni dietas encontradas en internet.
- Mantené un buen descanso, se deben dormir un promedio de 8 horas diarias, tiempo necesario para que se activen los mecanismos que regulan el apetito y la sensación de saciedad. Cuando uno se desvela, es más probable que se tenga más hambre y aparezcan antojos de alimentos no tan sanos.
- Cambiemos el objetivo, es más realista durante estas fechas proponernos mantener el peso que bajarlo. Así, reducimos la frustración y la culpa.