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¿Que hacer para disfrutar sin excesos?
Durante este mes, y especialmente en la noche, el cuerpo recibe una cantidad de alimentos calóricos que habitualmente no son parte habitual de la alimentación.
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Como resultado nos sentimos hinchados, pesados y siempre, dependiendo de cuánto comimos, terminamos subiendo algo de peso.
La licenciada en nutrición, Nadia Cáceres nos invita a que eliminemos el foco de la comida en estas fiestas, que el protagonista principal sea disfrutar de la compañía de nuestros seres queridos.
“La comida es solo algo que acompaña las fechas especiales, muchas veces perdemos de foco lo verdaderamente importante, recordá que podés disfrutar de muchas maneras” dijo.
¡A tener cuenta!
- Comé lo que te gusta sin excesos: comer saludable no se trata de contar calorías; un comer verdaderamente saludable debe de permitirte tener derecho absoluto a comer, sin culpas, sin reglas disfrutando de ello en cantidades adecuadas.
- Liberate de las reglas y la culpa: mientras más reglas y limitaciones te pongas en la alimentación, mientras más intentes controlarla más ella terminara controlándote, recordá que todos nacimos sabiendo cuando y cuanto comer, comer en libertar te permitirá comer de manera consiente en la cantidad que tu cuerpo necesita.
- Seguí con tu rutina habitual: en días de acontecimientos sociales y los días festivos 24 y 31, seguí con tu rutina normal de alimentación, no caigas en el error de saltarte comidas para intentar compensar posibles excesos, recordá que las deudas de hambre que sumes en el día se pagan con comida.
- Planificar: siempre es mejor pensar en un menú general para el 24 y 31, que sea equilibrado, que incluya carnes y vegetales .
- Calculá la cantidad necesaria para el número de comensales: cocinar lo justo y evitar la excesiva cantidad en la mesa de noche buena y año nuevo es un arma aliada para no caer en excesos, mientras más hay más se come.
- Programá algo más que comida: recordá que la cena es el pretexto para el reencuentro y no debería ser el eje, armá actividades para compartir y disfrutar en familia de manera a alejar el foco de la comida y compartir un momento diferente.
