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“El bebé, la placenta, el líquido amniótico y el aumento de tamaño del útero son un peso adicional que la mujer carga durante 9 meses, aunque al principio es ligero, con el tiempo el peso se incrementa considerablemente, y esto produce una distensión y debilitamiento de la faja abdominal y del piso pélvico; una serie de músculos que sostienen el útero, vagina, vejiga, uretra, ano y recto”, refiere Cynthia Martínez Galeano, licenciada en obstetricia.
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A causa de este debilitamiento, agrega, podrían producirse síntomas como descenso de órganos (prolapsos) diástasis abdominal, incontinencias urinarias o fecales, dolor durante las relaciones sexuales, dolor lumbar, ademas dolor en sitio de cicatriz, ganas de orinar frecuentemente, imposibilidad de retener la orina o de retener un gas entre otros síntomas.
La experta en lactancia materna y reducación perineal postparto que, en países con un sistema de salud optimo, existe un seguimiento después del parto que se denomina “Reeducación Postparto”, que consiste en una serie de sesiones de rehabilitación física para que la mujer pueda tratar o prevenir ciertas disfunciones causadas por el embarazo o el parto, sobre todo en caso de parto vaginal, trabajo de parto prolongado, desgarros y episiotomías. También durante estas sesiones se aprovecha para orientar a la madre sobre los cuidados del bebe, ayudar en lactancia materna, y valorar el estado emocional de la mujer”.
Algunas recomendaciones a tener en cuenta durante este periodo
- Reposo; favorecer la posición acostada, en su defecto sentada, ya que estando de pie, la gravedad podría favorecer el prolapso de órganos pélvicos.
- Realizar contracciones perineales por 10 minutos al menos 3 veces al día; este ejercicio consiste en una contracción y relajación muscular imitando la acción de retener la orina o de retener un gas. Esto ayudara a reconectarse con su cuerpo, reducir el edema, favorecer la cicatrización y refortalecer el periné.
- Utilizar faja o cinturón pélvico; cuando estamos de pie, esto se coloca a modo de dar soporte a la pelvis ósea, no sobre el abdomen.
- En caso de desgarros o episiotomías utilizar toallitas absorbentes frescas; es decir previamente humedecidas en la parte superior con infusión de manzanilla o algún cicatrizante y luego refrigerarlas en el congelador.
- Cuando estamos de pie; tener en cuenta la buena postura, hombros hacia atrás, pecho sobresaliente.
- A la hora de ir al baño para favorecer el buen tránsito intestinal; utilizar un taburete bajo los pies, a modo que las rodillas queden mas altas que las caderas.
- Utilizar un portabebés ergonómico para amortiguar el peso del bebe y mantener nuestra buena postura.
- No agacharse, doblar las rodillas para recoger objetos.
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- No cargar objetos pesados, el único peso permitido es del bebe, para lo cual cada vez que vamos a sostenerlo, acostarlo o colocarlo en la cuna, debemos realizar una respiración profunda y levantarlos durante la exhalación, durante esta exhalación trataremos de meter la panza hacia adentro, como tratando de prenderse un cierre de un pantalón ajustado.
- No realizar ejercicios físicos hasta tener la aprobación del especialista pasada las 6 u 8 semanas.
- Acudir a la consulta post parto con el ginecólogo, obstetra o kinesiólogo especialista en piso pélvico.
- Ser dulce y paciente con nuestro cuerpo que acaba de dar vida.
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Cyntia Martínez Galeano, es licenciada en Obstetricia, por la Universidad Autónoma del Paraguay. Máster en Acción Humanitaria y Diplomada en Lactancia Materna y acompañamiento madre e hijo por la Universidad de Borgoña- Francia. Certificada en Reeducación Perineal Post Parto por la Escuela Internacional del Piso Pélvico, Paris, Francia. Y tiene una formación en Nacimiento Humanizado por el Dr. Michel Odent, Paris, Francia.