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La Dra. Analía Collante, mastóloga, explicó que el miedo o la inquietud ante el uso de desodorantes tal vez haya surgido “a raíz de que se suele pedir a las pacientes que vayan a hacerse la mamografía, sin usarlos, ni talco porque las sales pueden crear imágenes de microcalcificaciones en la mamografía. Solo por eso.
Si bien “en algunos jabones, productos de limpieza, alimentos, pastas dentales y plásticos existen sustancias xenoestrógenos, que deberían estar presentes en la etiqueta para que se saque de circulación”, porque estos sí son nocivos para la salud.
En cuanto a los desodorantes, “las mujeres pueden usar normalmente, no hay contraindicación. Lo que le pedimos a las pacientes que fueron operadas es que no lo utilicen mientras cicatricen posterior a una cirugía de mama, pero es por la cicatriz”, insistió.
“El desodorante no tiene nada que ver” con el cáncer de mama
Lo mismo opinó el doctor Roberto López, mastólogo. “El desodorante no tiene nada que ver con el cáncer de mama, eso fue inventado por alguien que no tenía nada que hacer con su tiempo”, dijo con humor.
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Factores comprobados de riesgo
Hay factores de riesgo de cáncer de mama que son mucho más importantes, según advirtió la mastóloga: “ser mujer, el uso prolongado de anticonceptivos, sea cual sea, por más de cinco a 10 años en forma ininterrumpida. La edad, ya que una mujer entre 55 a 65 años y más sufre este tipo de cáncer con mayor frecuencia”, declaró la Dra. Collante.
Otros factores son: “la menarca o primera menstruación antes de los 10 años, la menopausia tardía, más allá de los 55 años. No tener hijos, no dar de mamar, -porque la lactancia materna es un factor protector-. La terapia de restitución hormonal en mujer menopáusica que busca disminuir los síntomas”.
Además, “los tratamientos de fertilidad aumentan el riesgo en ese momento, los antecedentes familiares de cáncer de mama, dependiendo del grado, mamá, hermana, abuelas, tías y de la cantidad de familiares con diagnóstico”.
Los hombres también pueden tener cáncer de mama. “Si hay un hombre en la familia que tuvo cáncer de mama hay mayor probabilidad de que esté presente una mutación genética”.
Genes y obesidad
Dos mutaciones intervienen en el riesgo: “gen BRCA1 o el gen BRCA2 de los que se habló mucho ante el sonado caso de Angelina Jolie. Son asociados a cáncer de mama y de ovario, así como la obesidad”, apuntó la doctora.
Cómo nos cuidamos
Lo mejor para cuidarnos es preferir un estilo de vida saludable, menor consumo de grasas, alimentos frescos, menos procesados y actividad física, recordó la galena.
“En cáncer de mama no hay prevención pero hablamos de detección precoz con el autoexamen o autopalpación, consulta al mastólogo y mamografía.
“La primera mamografía se hará entre los 35 y 40 años, luego de cumplir los 40 años el estudio será en forma anual, y dependiendo de los factores de riesgo”, remarcó.
Autoexamen
El autoexamen se hace así: mirese al espejo, controle la forma, simetría de las mamas, y coloque las manos en la cintura, contrayendo el pectoral. Observe la coloración de los pezones, la piel.
En la ducha con mano enjabonada toque el pezón y siga hacia afuera.
En la cama, acostada siempre con la mano contralateral inicie el autoexamen, entre el quinto y el décimo día del ciclo menstrual.