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Cuando soñamos con niños el simbolismo más general implica una representación de proyectos, ideas o emprendimientos que están puestos en marcha. Ese niño que vemos en sueños bien puede estar simbolizando el desarrollo de aquello que hemos creado.
Martin es un hombre sin hijos, pero se vio en sueños como un padre que atendía a un hijo enfermo, en su sueño había otras personas que también cuidaban del niño, pero solo cuando él intervino en los cuidados se pudo apreciar una recuperación del mismo.
Las múltiples tareas desarrolladas por el soñador lo llevaron a descuidar un emprendimiento, que, si bien era administrado por terceros, necesitaba de su atención para que vuelva a retomar el rumbo correcto, de ahí surgió el sueño del niño enfermo que requería de sus cuidados para curarse.
Soñar que tenemos niños pequeños puede ser también una proyección del propio deseo de tener hijos. Este tipo de sueños se puede dar en aquellas personas que buscan sin éxito la descendencia o están en proceso de adopción.
La otra interpretación es la que nos remonta a hacer un análisis de aquellas emociones que nos transportan de vuelta a la niñez, tal vez se trate de una situación que estamos viviendo actualmente y en la cual la inocencia y la simplicidad es la clave del significado del sueño.
Si nos vemos realizando alguna actividad o rutina propia de adultos, pero viéndonos como niños, es probable que necesitemos un reinicio, empezar desde abajo y reaprender todo cual si fuéramos niños que empiezan a explorar y conocer.
Soñar que somos niños nuevamente y si estamos realizando un juego o alguna actividad recreativa, es probable que aquí el inconsciente nos pide desacelerar la rutina diaria. Cuando el estrés empieza a hacerse notar, tanto el cuerpo como la mente solicitan un descanso, un momento de relax en donde hagamos el intento de desconectarnos del mundo y recobrar energías para luego volver con más fuerza a enfrentar aquello que nos inquieta.
El más claro ejemplo está en el sueño de Paola, que se veía en la oficina con una gran cantidad de papeles acumulados, el ambiente estaba oscuro y ella se sentía preocupada. Luego se ve doblando una de las hojas para hacer un avión y lo lanza por la ventana, aquí el sol ingresa y el ambiente se ilumina, ella se ve jugando con aviones de papel y el escenario del sueño se ve más iluminado, con una emoción de alegría.
Las actividades que nos abruman muchas veces exigen que hagamos una pausa, si las mejores máquinas del mundo necesitan un descanso para el mantenimiento, con más razón lo necesitamos nosotros.
La actitud de un niño es siempre de pureza, inocencia, desinterés. Son personas sin maldad en el corazón, sin envidia ni avaricia… Soñar con ellos es un símbolo positivo y podría indicarnos que necesitamos mirar el mundo con esos ojos. Con todas esas emociones puras y sinceras, que son las que hacen de nosotros mejores personas.