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La licenciada Angie Paiva, nutricionista, habló de los mitos y verdades relacionados con la lactancia en el programa Ensiestados, y recordó que el cuerpo de la mujer está preparado para dar de mamar, a libre demanda.
La semana de la lactancia es un buen momento para reflexionar sobre este acto de amor hacia un recién nacido. Es clave un asesoramiento antes de tener el bebé, consultar sobre cómo dar de mamar, la importancia del “agarre”, dijo la licenciada Paiva.
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“Lo que más ayuda es saber que podemos amamantar, muchas veces la leche no llena y el bebé llora, y lo único que hay que hacer es darle de mamar, el bebé va a llorar porque va a demandar más leche”, apuntó.
Los beneficios para ambos es innegable, “el apego con el bebé, el vínculo mamá-bebé, porque él esta succionando amor, previene la obesidad, se le pasa un montón de anticuerpos al bebé. La leche materna es económica, porque acceder a fórmulas es costoso y menos nutritivo”.
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Mitos y verdades
“Al pasar los seis meses no sirve la leche”: falso.
La recomendación es lactancia materna exclusiva, mínimo seis meses y hasta los dos años es lo ideal. La alimentación complementaria se instala a los seis meses.
La leche cambia de color porque ya no alimenta: falso.
Al cumplir un año el bebé, la leche materna cambia porque es un tejido vivo, cambia de composición, se vuelve más espesa. El niño mama en muy poco tiempo mucha cantidad de energía; si comparamos con la leche de vaca la leche materna tiene grasa de buena calidad, no duden que es la mejor leche.
“Mi bebé tiene gases porque comí porotos”: falso.
No es verdad que no se puede comer porotos o naranjas. Se puede comer de todo. Dieta libre, alimentos de todos los sabores y colores para que el bebé, a través de la leche, descubra los nutrientes.
Si a la mamá le produce gases lo que comió, esos gases no traspasan a la leche materna, no afecta al bebé. Si el bebé tiene cólicos, gases, eso esta más asociado a la madurez del intestino del lactante. Hay que hacer un par de ejercicios para eliminarlos bien.
“Dejá de darle leche porque te vas a quedar sin calcio”: falso.
Si la mamá tiene una alimentación completa con verduras, frutas y carnes, no tiene problemas. El bebé se encarga de absorber los nutrientes que necesita.
Sin embargo, si la mamá tiene una dieta baja en proteínas y no se suplementa bien puede tener deficiencias, pero es un caso muy extremo.
“Extraer la leche y guardarla es aconsejable”: verdadero.
A veces cuesta, muchos lugares de trabajo no tienen un espacio para sacarse la leche, pero es ideal, a modo de banco de leche.
“Es peligroso beber alcohol durante la lactancia”: verdadero.
Si bien la licenciada opinió que hay pocos estudios al respecto, se inclinó por recomendar evitar las bebidas alcohólicas en este tiempo.
“La leche es el alimento completo”: verdadero.
La leche es el alimento “patrón”, es dulce, con contenido alto en grasa, proteínas, inmunoglobulinas, que incide en el crecimiento del infante. A los seis meses engorda con leche exclusiva materna, y no necesita ni una gota de agua ni un tecito.
“El bebé llora porque tu leche no sacia”: falso.
Los brotes de crecimiento en los que el bebé se “alarga” hacen que llore porque lo único que quiere es tomar titi. El cuerpo de la mujer esta preparado para dar de mamar.
Si se complementa con fórmula el bebé va a dormir y va a saltar una toma, entonces la mamá producirá menos leche.
“No puedo dar de mamar porque estoy con fiebre, diarrea o resfrío”: falso.
Siempre y en todo momento hay que amamantar al bebé, incluso teniendo covid, y separando al bebé en otros momentos. La madre usará barbijo, y amamantará.
Cuando hay fiebre, hay que descartar una mastitis, una infección que se produce porque la mujer no descarga lo suficiente.
“Las buenas vibras ayudan”: verdadero.
Muchas veces la lactancia no se puede dar por salud mental de la mamá, depresión post parto. Pero ayuda el acompañamiento con una red de buenos consejos, la madre necesita las buenas ondas.