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“El frío, la calefacción y el aire acondicionado resecan la piel, contribuyendo al desarrollo de brotes en los pacientes que conviven con la psoriasis”, expresó la dermatóloga María Paz Fabio. Es importante que el paciente consulte a un especialista de la piel para recibir un tratamiento adecuado y a medida para el grado de severidad de su caso en particular.
La psoriasis es una enfermedad crónica, inflamatoria y autoinmune, que no se contagia. Se manifiesta principalmente en la piel en forma de lesiones rojas, cubiertas por escamas blancas. Puede aparecer a cualquier edad, sin distinción de sexo, inclusive en niños pequeños.
Esta patología afecta a más de 125 millones de personas en todo el mundo, y si bien existe una predisposición genética, se deben tener en cuenta los factores que actúan como desencadenantes, por ejemplo, el estrés, las infecciones, algunos medicamentos y traumatismos en la piel. Además, el consumo de alcohol, tabaco, y la presencia de obesidad y/o la diabetes empeoran su curso.
Asimismo, tiene un alto impacto en la calidad de vida del paciente, ya que, al afectarlo estéticamente, se puede asociar con manifestaciones psicológicas como la depresión. “Puede manifestarse con síntomas gastrointestinales, estar presente en las uñas, afectar las articulaciones, los ojos, el aparato cardiovascular, hasta el metabolismo; por eso siempre es importante tratar la psoriasis de manera integral con un equipo médico completo”, agregó la profesional.
Psoriasis y sus cuidados
Es muy importante, sobre todo durante los días fríos y la temporada de cambio de estación, seguir correctamente el tratamiento y mantener la piel bien hidratada y limpia. De esta manera se podrá tener bajo control cualquier tipo de manifestación o brote. “Lograr este objetivo no es fácil, se necesita de una rutina estricta que debe acompañar a las actividades cotidianas, como la aplicación de productos de higiene y cuidados específicos de la piel según cada tipo de psoriasis”, explicó la doctora Fabio.
Las opciones que existen actualmente para un tratamiento seguro son los tratamientos tópicos, la fototerapia, la terapia sistémica, y la terapia biológica. El dermatólogo tratante recomienda cada una de ellas según el estado o gravedad de los brotes.
“Cada paciente debe ser tratado de manera individual y su especialista le brindará las herramientas adecuadas para lograr un correcto tratamiento, es él quien mejor conoce los beneficios de cada uno de los tratamientos”, finalizó la Dra. Fabio.