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“La regla es: no demasiado seguido, no demasiado caliente y no durante demasiado tiempo. Tampoco usar demasiado jabón”, explica la médica alemana Daniela Hubloher.
Quien tome estos consejos en serio puede sacar un buen provecho de su baño desde el punto de vista de la salud. “El calor le hace bien especialmente a quienes sufren de una enfermedad articular degenerativa, siempre y cuando no se encuentren justo en un pico inflamatorio”, amplía Hubloher.
El baño de inmersión también es recomendable cuando se pescó un resfrío y en el caso de determinadas enfermedades de la piel. En el caso de los deportistas, el agua caliente relaja los músculos tras un entrenamiento duro.
“Calentar la musculatura puede tener un efecto muy agradable”, señala el dermatólogo alemán Uwe Schwichtenberg, dado que la mayoría de las personas se relaja con el calor.
Cuándo es mejor opción la ducha
Hay personas para las que no es recomendable un baño de inmersión desde el punto de vista de la salud. Hubloher dice que en el caso de presión baja o enfermedades venosas, como várices, lo mejor es ducharse. “Si se tienen fiebre o enfermedades articulares altamente inflamatorias, el calor puede fortalecer este proceso”, indica.
En el caso de enfermedades cardiovasculares se recomienda mucha prudencia, dado que durante el baño de inmersión aumenta la cantidad de sangre que bombea el corazón. Según Schwichtenberg, esto puede ser un problema en el caso de insuficiencia cardíaca.
Desde el punto de vista dermatológico, las personas con piel muy seca también deberían evitar los baños de inmersión muy largos y muy calientes con sales que pueden afectar la piel. En caso de duda, lo mejor es consultar al dermatólogo.
Qué tener en cuenta en el caso de personas mayores
Los adultos mayores deben tener especial cuidado con los baños de inmersión. “Después de un baño así, suele bajar la presión sanguínea”, dice Hubloher. “Por eso, deben tener especial cuidado después de un baño y no hacer esfuerzos”. Lo mejor es acostarse a descansar después de tomar el baño.
“A esto se suma que los adultos mayores tienen mayor riesgo de tropezar cuando salen de la bañera”, explica la médica. Por eso se recomienda que se duchen antes que darse baños de inmersión. “Otra opción es pedirle ayuda a otra persona para salir de la bañera”.
Consejos sobre la duración del baño y la temperatura
¿Cuán seguido se puede tomar un baño de inmersión? “Depende de la cantidad de grasa propia de la piel”, responde el dermatólogo Schwichtenberg.
“Los pacientes con piel seca pueden tener dificultades por la pérdida de grasa de la piel”, advierte. Esto vale por ejemplo para los casos de neurodermatitis. Otras personas, en cambio, resisten bien un baño frecuente.
“N hay un un número máximo para todas las personas”, señala Schwichtenberg, ya que esto también depende de la temperatura del agua en la bañera. “Cuanto más caliente el agua, más fuerte es la pérdida de grasa de la piel”, afirma Schwichtenberg.
La temperatura debe ser elegida de acuerdo con el tipo de piel. “Pero cuanto más fría el agua, menor el efecto de bienestar. Lo óptimo es un término medio”, aclara.
Cuidado con las sales y espumas de baño
Hay que tener especial cuidado con las sales. “Muchas de ellas tienen sustancias activas de lavado y por eso quitan bastante grasa a la piel”, explica Schwichtenberg.
En las tiendas hay sales de baño que ayudan a recomponer las grasas para los pacientes con piel seca. “Esto permite contrarrestar el efecto eliminador de grasas del agua”, apunta.
Hubloher añade que las personas con neurodermatitis o psoriasis también pueden encontrar productos específicos para el baño en las tiendas especializadas.
Si se está resfriado, conviene colocar aceites etéreos en el agua. La química Kerstin Etzenbach-Effers recomienda usar productos cosméticos naturales con certificación si se quieren evitar sustancias controvertidas desde el punto de vista medioambiental y de la salud, como las siliconas o colorantes y aromatizantes sintéticos.
Las personas con alergia también deberían usar cosméticos naturales certificados para no provocar brotes alérgicos.
¿Bañarse en la propia mugre?
Hubloher se ríe cuando se le pregunta acerca del prejuicio de que darse un baño de inmersión implica bañarse en la propia mugre. “Ese es un problema solo si se está extremadamente sucio. Manchado con aceite de motor, por ejemplo”, dice.
De todas formas, recomienda darse una ducha antes de salir de la bañera. “De esta forma se terminan de eliminar la suciedad y los restos de productos usados para el baño”.
Además, una ducha algo más fría permite contraer los vasos sanguíneos que se dilataron con el calor. Sin embargo, cada uno debe probar si su circulación resiste bien este ciclo calor-frío. Si no se lo tolera, hay que finalizar el baño de todas formas con una ducha, aunque sea tibia.