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La característica principal de la enfermedad son las lesiones en la piel que se ubican con mayor frecuencia en codos, rodillas, abdomen, espalda y cuero cabelludo. En cuadros más agresivos puede comprometer las manos, pies, uñas, rostro y genitales. Por ello, resulta muy difícil para los niños sobrellevar la enfermedad entre sus pares.
Es muy importante tener en cuenta que esta enfermedad influye en la calidad de vida de los pacientes. En la mayoría de los niños, la psoriasis aparece con un número reducido de manchas que suelen responder bien al tratamiento, sin embargo, los casos más graves pueden requerir tratamientos sistémicos. El diagnóstico es fundamentalmente clínico, y en lactantes y niños pequeños puede confundirse con brotes de dermatitis seborreica, atópica o numular; mientras que en los mayores hasta la adolescencia se presenta en forma de placas o gotas.
“El tratamiento se realiza de forma individualizada según la gravedad de los brotes. Podemos optar por tratamientos tópicos con cremas, ungüentos y lociones que contengan corticoides, por la fototerapia, y algunos casos puntuales se pueden tratar con antibióticos. El tratamiento biológico, que se prescribe en casos graves, está aprobado en adultos; sin embargo, en niños se utiliza generalmente cuando no responden efectivamente a otros tratamientos previos”, expresó la Dra. María Paz Fabio, dermatóloga especialista en psoriasis.
La especialista explicó que aproximadamente el 30% de los casos puede desencadenar en artritis psoriásica. Estas situaciones pueden resultar preocupantes y desalentadoras para los padres, por lo que se recomienda practicar ciertos hábitos en la casa con la intención de ayudar a sus hijos a elegir un estilo de vida saludable, a salir adelante y poder seguir correctamente el tratamiento médico.
Entre las recomendaciones a incorporar están:
· Consumir mucha fruta y verdura. Optar por las carnes blancas.
· Mantener un peso saludable, esto reducirá el riesgo de que los brotes empeoren.
· Estar siempre hidratado, bebiendo 2 a 3 litros de agua diariamente.
· Practicar ejercicios.
· Mantener la piel del niño limpia y bien hidratada. Esto ayuda a aliviar los síntomas.
· Disfrutar al aire libre, 10 minutos diarios a la luz del sol beneficia las pieles con psoriasis.
· No faltar a las consultas con su dermatólogo y seguir correctamente el tratamiento.
“La psoriasis infantil se puede combatir o reducir, siempre y cuando la enfermedad se trate a tiempo. El niño tendrá que ser examinado por un profesional y la familia deberá cumplir estrictamente las indicaciones del tratamiento. Si se cumple este proceso correctamente, se puede lograr que las placas y manchas desaparezcan por completo”, finalizó la Dra. Fabio.