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Generalmente se trata de un momento que conlleva gran carga emocional para los padres. Muchos proceden a quitar el pañal a sus hijos cuándo estos alcanzan una edad determinada. Otros se sienten presionados si el hijo de los amigos hace tiempo que no utiliza ninguno. A continuación, algunos indicios que señalan que se trata de un buen momento para despedirse del pañal.
El niño que empieza a ser consciente de sus funciones intestinales, llama la atención de sus padres o educadores sobre el hecho de que su pañal está lleno o mojado. Otra señal es que el niño muestre interés por el inodoro o el orinal, observe a sus hermanos o a otros niños de la guardería cuando están sentados en el "trono" e incluso intente imitarlos.
Otro signo que indica que el niño empieza a estar listo es cuando interrumpe lo que está haciendo porque siente ganas de orinar o nota presión en los intestinos. Por último, si avisa de que tiene ganas de hacer sus necesidades y consigue mantener durante cada vez más tiempo el pañal seco y limpio, no hay duda: es la señal definitiva.