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Los productores de soja están viviendo días de gran incertidumbre debido a la falta de lluvia. En el décimo departamento, algunas parcelas no crecieron y hay plantas con hojas secas, lo que anticipa un rendimiento mucho menor al esperado.
La expectativa inicial era cosechar entre 3.200 y 3.500 kilos por hectárea, pero, debido a la sequía, el promedio estimado se redujo a entre 1.500 y 2.000 kilos por hectárea.
El ingeniero Rubén Sanabria, vicepresidente de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), explicó que, durante los primeros meses de la siembra, el cultivo de soja mostraba un buen desarrollo, con plantas robustas y bien cargadas de grano. Sin embargo, en su etapa final de desarrollo, la falta de agua, sumada a las altas temperaturas y los vientos del sur, afectaron severamente a las plantas.
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Sanabria señaló que la sequía no solo está afectando al Alto Paraná, sino a todo el país e incluso a otros países de la región.
“Estamos experimentando una situación muy difícil porque, en los últimos 20 días, el panorama cambió totalmente. Hay mucha preocupación, ya que el 70% de los cultivos del país, que abarcan 3.800.000 hectáreas, están dentro de este rango de peligro”, expresó.
Esperanza puesta en la lluvia
La esperanza de los productores es que la lluvia prevista para este fin de semana permita una recuperación parcial de los cultivos afectados.
No obstante, el bajo rendimiento parece ya irreversible. Para que una lluvia tenga un impacto agronómico se requieren mínimamente 40 milímetros, considerando que el suelo está extremadamente seco.
“Algunas plantas ya están muertas, pero otras aún están verdes y podrían recuperarse con una buena lluvia”, añadió Sanabria.
Si en lo que resta de enero y febrero no se registran lluvias significativas también habrá dificultades en el cultivo de maíz, lo que podría ocasionar problemas en la cadena de alimentación del país.
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“El maíz y la soja son alimentos básicos para el engorde de animales, como ganado vacuno, producción de leche, cerdos y aves. Si la región enfrenta escasez de maíz, esto incrementará los costos, encareciendo toda la canasta familiar”, explicó.
Piden consideración para abaratar los costos
Los productores solicitan a los agroexportadores medidas que permitan reducir costos, como el flete, para recuperar parte de su inversión. También apelan a la consideración de las entidades financieras.
“No pedimos condonaciones, pedimos condiciones para que podamos amortizar las pérdidas año tras año con esfuerzo y trabajo en el campo”, finalizó Sanabria.