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El objetivo principal es aumentar la presencia policial en los principales barrios de las ciudades cabeceras del Alto Paraná, con especial énfasis en Ciudad del Este, debido a su actividad económica, que la convierte en una zona sensible para la delincuencia.
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“La seguridad no solamente se va a dar a comercios, sino también en los barrios, Mercado de Abasto, terminales, lugares donde habrá asistencia de personas, así también en los lugares de recreación”, explicó el comisario principal José María Martínez, jefe de Prevención de la Dirección de Policía.
Martínez explicó que el operativo cuenta con 200 efectivos policiales, compuestos por el grupo técnico, el Grupo Lince, el Grupo Especial de Operaciones (GEO), las unidades Motorizada y Montada, quienes se sumarán a los trabajos preventivos.
Durante la formación, el jefe policial dijo que, aunque el recurso humano es fundamental, lo más importante es la fuerza de voluntad para cumplir con la misión, con la misma seguridad con la que otros agentes protegerán a la familia de ellos.
“Tenemos que ser conscientes de que mientras nosotros estamos cuidando a la ciudadanía, nuestros compañeros estarán cuidando de nuestras familias en nuestros hogares”, manifestó.
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Más patrulleras y refuerzo de personal
La Dirección de Policía envió esta mañana a Asunción una comitiva para recibir 20 patrulleras destinadas a Alto Paraná, con el objetivo de completar una flota de 40 nuevos móviles para fortalecer la lucha contra la inseguridad. Además, solicitaron 300 agentes de los 5.000 que egresarán mañana, para ser asignados de manera permanente a las diferentes comisarías.