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Para la fiscal Zunilda Ocampos, debido a la proximidad del lago de Itaipú, los delincuentes que secuestraron a Silvio Fiedler Heydt habrían ingresado desde Brasil, considerando que el modus operandi es distinto al de los asaltantes o secuestradores de nuestro país.
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“Ustedes saben, por las estadísticas, son otro tipo de delincuentes; ellos (brasileños) están preparados para hacer cualquier cosa. No son como otras personas que ya tuvimos, que quisieron hacer secuestros, que llaman cada media hora; esto no”, manifestó al ser consultada si fue un secuestro fortuito.
El plan inicial era asaltar
El subcomisario Edgar Galeano, jefe regional del Departamento Antisecuestro, afirmó que, debido a la poca logística con la que operaba la gavilla y considerando que la familia no es adinerada, se presume que la intención inicial era realizar un asalto; sin embargo, por cómo se desarrollaron los hechos, decidieron sobre la marcha secuestrar al hijo del dueño de casa.
“Atendiendo a las circunstancias, no es un grupo normal como para decir que vinieron a hacer un secuestro, porque la logística que manejaban consiste en un vehículo y tres a cuatro personas. Para nosotros es algo que llama la atención”, indicó Galeano.
Vecinos aportaron características de un vehículo
Los agentes policiales están verificando los datos proporcionados por vecinos que observaron cuando ingresaba un automóvil una hora antes del hecho y luego se retiró a gran velocidad. El hecho ocurrió en una zona de poca población y sin cámaras de seguridad, por lo que están buscando grabaciones en la zona urbana.
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El secuestro
Anoche, delincuentes armados ingresaron en el establecimiento de Rudi Lauro Fiedler Konopatzki (76) y su esposa, Venilda Fiedler y anunciaron un asalto, en la zona norte de Alto Paraná.
La víctima pidió auxilio a su hijo, Silvio Fiedler Heydt, quien vive al lado de su vivienda y al salir también fue encañonado y reducido por los malvivientes, quienes exigieron US$ 5.000. Sin embargo, cuando se les dijo que no tenían, alzaron a la fuerza Silvio en un automóvil y huyeron, tras un intercambio de disparos con el septuagenario.
Horas después, los secuestradores contactaron nuevamente a la familia para confirmar el monto del rescate, exigiendo la entrega de US$ 30.000 antes de las 18:00 de este martes.