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Cleiton Eugênio da Silva desapareció el 9 de octubre, después de ser visto por última vez dirigiéndose al box de Giovane Camacho Ribeiro en un establecimiento denominado Oeste Paraná Club, ubicado en la ciudad brasileña de Foz de Yguazú. Según la Policía, en ese sector, las cámaras de seguridad fueron apagadas de manera deliberada.
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Después de la desaparición, la familia de Cleiton habló con el ahora detenido, quien era considerado amigo de la familia, pero el hombre dijo que Cleiton se retiró ese día sin decir dónde se iría.
Al día siguiente de la desaparición, Camacho Ribeiro fue grabado moviendo algunos objetos y alterando la posición de las cámaras, lo que llamó la atención de los investigadores. Ante esta situación, peritos se constituyeron en el lugar y encontraron sangre en el vehículo del sospechoso y en una lancha que supuestamente se utilizó para arrojar el cuerpo en el lago de Itaipú.
El cuerpo fue atado a una piedra, pero flotó en la margen paraguaya el 14 de octubre.
Triángulo amoroso
La delegada de la Policía Civil, Iane Cardoso, en una entrevista concedida ayer a los medios locales, afirmó que la principal hipótesis es que el crimen tiene un trasfondo pasional. Explicó que el supuesto autor se presentó ayer con su abogado y, a raíz de los elementos recopilados en su contra, se procedió a su detención.
Después de su captura, un equipo técnico se dirigió a su vivienda y, tras realizar una inspección minuciosa, encontraron rastros de sangre en varias superficies.
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Cardozo comentó que los testimonios de amigos y familiares indican que la víctima mantuvo una relación con la esposa del sospechoso, quien era su amigo. Posteriormente, la mujer terminó su relación con su marido y, poco después, comenzó a vivir en pareja con Cleiton.