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Un total de 153 personas privadas de libertad (PPL) prácticamente quedaron sin celdas tras el incendio que afectó al pabellón C de la cárcel de esta ciudad. Los más afectados son 57 internos que estaban en la planta alta, que fue completamente reducida por las llamas.
Tras el siniestro, un equipo técnico de la Dirección de Obras del Ministerio de Justicia y Bomberos Voluntarios evaluará la seguridad de la estructura. El objetivo es reutilizar al menos la planta baja, si las condiciones lo permiten.
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Debido al incendio, los internos fueron reubicados en los demás pabellones para pasar la noche. Sin embargo, se necesitará un nuevo lugar, al menos para quienes ocupaban la planta alta.
El director de Política Criminal, Víctor Benítez Salinas, explicó que durante la mencionada verificación técnica también se podrá determinar el origen del fuego. Según testigos, el siniestro se inició a causa de un corto circuito en el aire acondicionado, que incluso explotó.
“Se evaluarán los daños y qué fue lo que causó ese incendio. Veremos si ese lugar es nuevamente habitable o si, indefectiblemente, debe ser clausurado por un tiempo hasta que pueda renovarse. Tendremos un informe preliminar en el transcurso de esta tarde”, expresó.
No pertenece a ninguna facción
El pabellón donde ocurrió el siniestro no pertenece a ninguna facción criminal, según informaron desde el penal de Ciudad del Este. Afirmaron que está ocupado por personas privadas de libertad, tanto procesadas como condenadas por diversos hechos punibles.
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Hasta el momento, no hubo indicios ni sospechas importantes de que el fuego se haya originado de manera intencional. Tampoco se reportaron incidentes, como intentos de fuga, durante el sofocamiento de las llamas.
Recorrido por el Centro de Reinserción Social de Minga Guazú
Tras acompañar los trabajos de asistencia en el penal de Ciudad del Este, el director de Política Criminal, Víctor Benítez Salinas, también visitó el Centro de Reinserción Social de Minga Guazú, donde, durante el fin de semana, se recibió a las primeras tres mujeres en ocupar el pabellón de máxima seguridad.
Benítez Salinas realizó un recorrido completo dentro del centro, tanto por los pabellones convencionales como por los de alta seguridad. Aclaró que las nuevas internas ocupan un sector totalmente apartado de la población masculina.
“Las mujeres están completamente separadas de las personas privadas de libertad del sexo masculino. También están en el sector del régimen especial de máxima seguridad, pero totalmente separadas de los hombres”, detalló.
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Sobre la continuación de la mudanza de internos desde el penal de Ciudad del Este, dijo que se prevén más traslados en lo que queda del año, sobre todo en los pabellones convencionales.
“Nos interesa mucho empezar a traer más personas al área convencional para que puedan seguir trabajando en las fábricas, que ya están instaladas aquí, en este lugar”, comentó.
No obstante, dado que siguen manejándose con el mismo presupuesto, deben dividir los recursos entre el penal de Ciudad del Este y el Centro de Reinserción Social. “Queremos hacerlo de forma gradual para evitar un impacto negativo también en nuestra penitenciaría”, concluyó.